Sergi, el que más se juega en las siete últimas jornadas

A falta de siete jornadas para que concluya el campeonato en la Segunda División, el Decano se encuentra clasificado en la décimo quinta posición clasificatoria. Cuando sólo restan 21 puntos por lidiarse, los albiazules están pidiendo a gritos que finalice la Liga y marchan a 13 puntos de la zona de 'play-off' de ascenso y a ocho de los puestos de descenso, que serían nueve porque le tienen ganado el 'goal average' al Murcia. Es decir, que toca aburrirse, y mucho, de aquí al 9 de junio, con cuatro partidos por disputarse en el Nuevo Colombino, que está teniendo una media de afluencia de espectadores de sólo cinco mil, y tres a domicilio.

Está siendo una temporada con demasiados vaivenes en el Recreativo de Huelva. En parte se esperaba que fuese así después de que sus nuevos dueños cambiaran totalmente la filosofía deportiva de la anterior campaña con la llegada de Sergi Barjuan al banquillo y de más de una docena de fichajes. El equipo se ha mostrado demasiado irregular y ha alternado luces y sombras en el juego y en el apartado clasificatorio, aunque al final va a lograr la permanencia sin demasiados apuros, que es de lo que se trataba en el presente ejercicio. Se avecinaba que iba a ser de transición, toda vez que Sergi firmó por tres años con la idea de buscar el salto a Primera División en el tercero, y así ha sido, aunque por el camino en estos meses ha habido muchos matices. 

El preparador catalán ha creado un espacio demasiado grande entre los profesionales y los aficionados y medios de comunicación, y al margen de ese detalle extradeportivo también habría que analizar que ha utilizado a la friolera de 31 futbolistas, que nunca ha dado con un once tipo, que ha habido demasiados jugadores que han pasado de ser titulares a la grada y viceversa de una jornada a la otra o que han fracasado estrepitosamente hombres como Riolfo, Marco Navas, Borja Granero o Brozek, entre otros. 

El club, por mediación de la secretaría técnica y de la dirección deportiva, le ha consentido todo a Sergi, y en diez días llegará a Huelva el máximo accionista, Víctor Hugo Mesa, con el que se sentarán todos los estamentos de la entidad para ir planificando el próximo proyecto después de que el actual no haya pasado de un aprobado raspado. Otra vez habrá una gran cantidad de bajas y de altas, y encima regresarán muchos jugadores cedidos, principalmente procedentes del San Roque de Lepe. Será nuevamente un verano con mil y una sorpresas.

Demasiados volantazos

El técnico siempre recalca que tiene bastante experiencia en el mundo del fútbol, algo que es cierto sólo al 50%, ya que la tiene, y eso es innegable, como jugador, pero como técnico está demostrando estar bastante verde. No se nace sabiendo, sino tropezando por el camino y corrigiendo las carencias y errores que uno va cometiendo, por lo que es de esperar que la filosofía y el toque de Sergi Barjuan se noten bastante más a partir de la próxima temporada, en la que el Recre estará más hecho que en la presente, donde ha pegado unos volantazos terribles. Ha parecido un filial y le ha faltado solidez y equilibrio. En la elaboración de juego y el ataque no ha estado mal la cosa, por momentos hasta divertida, pero atrás el Decano ha sido un completo desastre, encajando una media de 1,5 goles por encuentro. Y así no se puede aspirar más que a la zona mediocre de la tabla.

En las siete jornadas que quedan habrá tiempo para ver a futbolistas que no han tenido muchos minutos en lo que va de campaña para saber si pueden tener hueco en el próximo proyecto. El conjunto onubense únicamente ha sumado 5 de los últimos 27 puntos en juego, de ahí que el desánimo entre la afición sea bastante grande y el próximo domingo (Nuevo Colombino, 19.00 horas) ante el Guadalajara tendrá lugar una de esas citas en las que el Recre debe reconciliarse como sea con sus seguidores. El papel de Sergi va a ser mirado con lupa por la afición en estos siete encuentros que restan, toda vez que nadie quiere ni por asomo que se repita un final de temporada tan pésimo como sucedió en la pasada. Ni la mitad de los futbolistas del actual plantel tendrán hueco en el próximo proyecto, por lo que ahora, en estas siete últimas jornadas, da la impresión de que el que más se juega, de cara al futuro y a que su imagen salga reforzada entre la masa albiazul, es el propio míster albiazul.