Los mediapuntas han ido perdiendo fuelle

Puestos a encontrar varias de las causas del espectacular bajón de juego y resultados del Recreativo de Huelva esta temporada (fue el mejor equipo de los 22 de Segunda División en las 11 primeras jornadas y el peor en las 10 siguientes), habrá (los menos) que lo achaquen a los arbitrajes y otros a los planteamientos y continuos cambios en las alineaciones de su entrenador. Lógicamente los datos fríos y objetivos tampoco engañan y sólo hay que ver que en esas 11 primeras jornadas el Decano marcó 24 goles y en las siguientes 10 sólo ha hecho 12 más, mientras que encajó en los 11 primeros partidos de Liga únicamente 12 dianas y en los siguientes 10 ha recibido 21 más.

Es decir, que en defensa el Decano anda horroroso últimamente, pero también es cierto que ha perdido mucho potencial ofensivo. El equipo albiazul tiene menos el balón y sus futbolistas de creación, los que son capaces de dar el último pase a Miguel Linares y también llegar con peligro desde la segunda línea al área rival, están apareciendo cada vez menos. Se han juntado las lesiones, los bajones de forma o la falta de continuidad que les está dando el técnico. El caso es que casi ninguno de los siete mediapuntas que tiene la plantilla albiazul (Joselu, Álvaro Antón, Jorge Larena, Ezequiel, Jonathan Valle, Gallegos y Arana) han rendido a un alto nivel en los dos últimos meses y medio de competición. Y eso el Recre lo está notando mucho, ya que apenas crea ocasiones de gol durante los 90 minutos de los partidos, todo lo contrario que le sucedía en los albores de la temporada, donde era un vendaval en ataque y eso le permitía ocultar los errores defensivos que pudiera tener.

Joselu, que llegó para ser delantero pero que casi siempre ha jugado pegado a la banda, está siendo de los más entonados y ya acumula cuatro dianas en 16 partidos (10 como titular). Álvaro Antón ha ido claramente de más a menos. Suma tres goles, pero todos ellos los logró en las primeras jornadas de la competición, y ahora ya no es titular indiscutible y está perdiendo galones paulatinamente pese a su inmensa calidad. Con todo, es de los que más ha jugado en la primera vuelta, ya que suma 18 de los 21 encuentros, habiendo sido titular en 12 de ellos. Gallegos es un complemento muy normalito que casi seguro que va a ir desapareciendo incluso de las convocatorias. Por ahora ha disputado 11 duelos, seis saliendo desde el inicio. Aporta trabajo, pero nada de gol.

Jorge Larena sólo ha marcado un gol, pero fue decisivo, precisamente ante el rival albiazul de este domingo, el Murcia. El canario está muy intermitente y también es verdad que no ha gozado de demasiada continuidad, ya que alterna titularidades (7) y suplencias (7), y así se antoja difícil que coga confianza y ritmo. Ezequiel, por su parte, está completando una campaña muy gris y lejos de las expectativas, aunque el pasado domingo anduvo a un gran nivel en la primera parte frente al Sabadell y puede ser un jugador interesante para el futuro ahora que el Decano anda atascado y sin chispa en la línea ofensiva. Contabiliza 11 actuaciones ligueras, pero sólo tres como titular.

En cuanto a Arana, la lesión le afectó mucho, ya que su rendimiento estaba siendo espectacular, con ocho goles en 11 jornadas, cuatro de ellos de manera consecutiva antes de lesionarse frente al Mallorca. Después ya nada ha sido igual y se le ve sin su chispa habitual e incluso con impotencia y nerviosismo. Desde que volvió a los terrenos de juego ha disputado cinco encuentros, pero aún le falta para ser el del inicio liguero. Recuperar a ese Arana sería clave para aspirar al ascenso. Ha disputado un total de 16 encuentros, 15 como titular. Y también sería vital poder contar con Jonathan Valle, que no acaba de superar (a nivel físico y mental) sus lesiones, por lo que su regreso es una incógnita, si bien este sábado podría estar incluso ya en la convocatoria. Sólo ha disputado siete duelos, cuatro como titular, anotando un gol. Su magia fue clave la pasada campaña y el Recre le necesita como agua de mayo para tener un diferencial en ataque respecto al resto de rivales directos.