CONFIDENCIAL
El runrún: Mejor prevenir que lamentar
Si pudieron leer la advertencia que lanzamos el pasado viernes avisando del peligro que suponía la existencia de dos grandes arquetas inundadas en el estanque que se encuentra junto a las carpas de la Avenida de Andalucía, probablemente comprobarían, por los comentarios de la fotodenuncia, que hay dos formas de plantear el asunto.


Hay quien considera que el riesgo parte de aquellos padres que no controlan a sus hijos y los exponen a una amenaza como esta; y luego están quienes piensan que es imposible controlar por completo a los niños y siempre es mejor que se muevan en zonas donde no se expongan a peligros innecesarios. Afortunadamente el Ayuntamiento demostró que está más de acuerdo con esto último, ya que reaccionó rápidamente vallando lo que definíamos como una ‘trampa mortal’ junto a un parque infantil. Por supuesto, partimos de la premisa de que un estanque vacío no es lugar para juegos, pero dada la facilidad para acceder a su interior, no es descartable que un niño caiga en ella, como así sucedió el viernes por la tarde, afortunadamente sin consecuencias. Por lo tanto, y sin necesidad de señalar a nadie, no está de más una llamada a la responsabilidad de todos para no tentar a la suerte.
Una foto muy poco inclusiva. Seguro que habrá quién piense que no es importante, que hay que ser ‘tiquismiquis’, que sí son los representantes del conjunto de la ciudadanía… Y sí, tienen parte de razón, pero ¿no resulta un poco contradictorio que un llamamiento que se realiza al conjunto de la población lo hagan solo hombres, cuando la mitad de la población son mujeres? Pues eso es lo que ha pasado este lunes en relación a la manifestación por las infraestructuras, una movilización en la que se está llamando a participar masivamente, aunque lo cierto es que la foto no ha quedado demasiado inclusiva que digamos. De hecho, sin querer –claro, entendemos que ha sido sin querer, pero hay que cuidar ciertas cosas- lo que se puede transmitir es que las infraestructuras son cosa de hombres –de empresariOs, de agricultorEs, de hotelerOs,…-, como si no fuesen las mujeres quienes usasen mayoritariamente el transporte público y resulten por ello algunas de las grandes damnificadas por las carencias –indiscutibles- que presenta respecto a conexiones nuestra provincia. Compartiendo objetivos y reivindicaciones, no puede si no ir desde aquí cierto tirón de orejas por la ausencia de mujeres en la fotografía del llamamiento a la participación en el 15 de marzo. Eso sí, la fotografía será lo de menos si no se logra implicar –mediante asociaciones, colectivos y representantes destacados de la sociedad- a las mujeres en esta movilización.

