CONFIDENCIAL
El runrún: Doñana, lista para la familia Sánchez
Con una fecha decidida para la votación de investidura de Pedro Sánchez (23 de julio) y la incógnita de si habrá fumata blanca en el Congreso de los Diputados, lo que sí podemos dar por hecho es que comienza la cuenta atrás para las vacaciones de la familia presidencial –Pedro, Begoña y sus dos hijas–, que este año tendrán escala asegurada en Doñana y su Palacio de las Marismillas, lugar al que podrían dar preferencia en detrimento del palacete de La Mareta, en Lanzarote, donde también ha disfrutado de su tiempo libre el presidente socialista.

El motivo, al menos según el digital OKDiario, es que no ha sido posible acometer las obras previstas en el complejo, ya que ninguna empresa se ha presentado al concurso para reformar el gimnasio, las pistas deportivas (de tenis y de baloncesto y voleibol), la piscina exterior o el helipuerto, además de la ‘puesta a punto’ de la residencia oficial y los siete bungalows que forman parte de la finca canaria. Por lo tanto, quizá decida descartar la opción insular y pasar más tiempo en tierras onubenses. Esta es la apuesta de otro digital, Esdiario, que ayer nos contaba los pormenores del contrato que ha suscrito el Consejo Superior de Investigaciones Científicas con la empresa almonteña Forgeser Servicios del Sur S.L., que durante los dos próximos años se hará cargo de la asistencia hotelera en el Palacio de las Marismillas y en otras casas de la Reserva Biológica de Doñana por un coste de 157.542 euros. Esto incluye un gobernante y dos limpiadoras, plantel que se ampliará con cocineros para la familia Sánchez... y lo que sea preciso, ya que el contrato especifica que dependerá de las “necesidades” para que todo esté en perfecto estado todos los días, incluyendo sábados, domingos y festivos. Eso sí, con dos condiciones que llaman la atención: la atención personalizada las 24 horas y la confidencialidad, indispensable para todos los trabajadores.


¿Monteagudo sale en una chirigota? El nuevo encargado de dirigir al Recreativo de Huelva es Alberto Monteagudo, técnico al que muchos aficionados recuerdan porque hace veinte años fue futbolista albiazul. A él le corresponde guiar la nave y ganarse a la hinchada recreativista con un equipo ganador y reconocible. Mientras llega el momento de que ruede el balón, más de uno ha creído reconocer a Monteagudo en otro papel distinto al de técnico. Concretamente en la figura de Juan, que aguanta la tabarra de todo el repertorio de la chirigota gaditana de El Selu, ‘Si me pongo pesao me lo dices’. Por las redes sociales ha circulado estos días la comparativa ¿El parecido es razonable? Sentido del humor ante todo. Si en algo se pueden parecer ambos, es que a Monteagudo le va a tocar aguantar mucho durante toda la función de la venidera temporada, pero después de todo confiamos en que nos quede a todos una amplia sonrisa, la misma que viste a los que disfrutan de esta chirigota, que por otro lado resultó ganadora del concurso de agrupaciones de Carnaval de Cádiz. Si Juan triunfó Monteagudo también.
