CONFIDENCIAL
El runrún: Historia de alcohol y fango en Punta Umbría
Ya sabemos que tomar alcohol y ponerse al volante es mortal. Pero esta advertencia debería ir más allá de conducir, porque en otras mucha situaciones beber también puede provocar mucho peligro. Y si no que se lo digan a la Policía Local de Punta Umbría, que ha difundido el relato de lo que podríamos titular ‘una historia de alcohol y fango’.

Como no ocurrió nada grave, aunque pudo pasar, en su Facebook se permitieron contar con guasa lo ocurrido y de camino recordar la advertencia: Si bebes, no conduzcas. Pero tampoco es aconsejable combinar el alcohol con ciertas actividades, como: Operar a alguien, funambulismo, bañarte en la ría de Punta Umbría, en zona fangosa”. Precisamente con esta última actividad se relaciona lo ocurrido, ya que los agentes y un vecino terminaron ayudando este lunes a un señor que, bajo los efectos del alcohol, no midió bien los peligros de acercarse al agua en una zona fangosa de la ría. Como explica la Policía, una persona avisó a los agentes, ya que estaba observando que este hombre se encontraba dentro del agua, cerca de la orilla, con dificultades para salir, pero en principio fuera de peligro. Los policías se mantuvieron atentos para intervenir en caso de que se complicara la situación y aunque el susodicho finalmente, por sus propios medios, logró salir del agua, no conseguía avanzar por el fango debido al estado en el que se encontraba, por lo que un ciudadano y uno de los agentes terminaron por entrar hasta donde estaba, ayudándolo a salir del lodazal. La moraleja es clara: “No se deben subestimar los peligros del mar. Bajo los efectos de las bebidas, somos muy vulnerables a situaciones inesperadas como corrientes, oleaje o, como en este caso, fondos complicados”. En la foto se puede ver cómo estuvo el individuo afectado, tumbado y con problemas. En fin, que no pasó nada, pero deja claro que si a más de uno en condiciones normales le podría costar salir del fango, bajo los efectos del alcohol se puede convertir en una trampa de arenas movedizas.

Un ‘yorkshire’ con multazo. Solo quien haya pasado por la experiencia de extraviar una mascota sabe lo angustioso que resulta no saber qué ha podido sucederle a un animal que hasta ahora había sido tratado como uno más de la familia. Son incontables los perros perdidos que, especialmente en verano, se entregan a las autoridades para que traten de dar con sus legítimos dueños. Precisamente el pasado domingo, la Policía Local de Lepe informaba a través de sus redes sociales que habían entregado en sus dependencias un ejemplar de yorkshire, aparentemente bien cuidado, extraviado en el paseo marítimo de Islantilla. Lamentablemente, el perro no tenía microchip, por lo que había que confiar en que su dueño viera la publicación o preguntara en la propia policía por su mascota. Así fue. La suerte quiso que gracias a Facebook supiera del paradero de su perro, que estaba siendo acogido provisionalmente por otra persona. Sin embargo, lo que quizá no sospechaba el feliz propietario del yorkshire es lo caro que le iba a salir el ‘rescate’. Así, además de dar la buena noticia del reencuentro, la policía lepera aprovechó para informarnos de la multa que le iba a caer a este señor por infringir la ordenanza sobre tenencia de animales de compañía del Ayuntamiento de Lepe, la cual en su artículo 35, apartado 2, opción U, establece que la posesión de animales no registrados ni identificados supone una infracción grave, cuya sanción oscila entre los 501 y 2.000 euros de multa. Quien quiera realmente a su perro evidentemente no se lo planteará. Aun así, confiemos en que quienes no hayan pasado el trámite obligatorio de colocar el chip a sus mascotas y sepan lo que les espera en caso de que les ocurra algo parecido, no las abandonen a su suerte por un puñado de euros.

¿Pedro Sánchez vuelve a Doñana? Ya el año pasado Pedro Sánchez disfrutó de unos apacibles días de descanso vacacional en verano en el Palacio de las Marismillas en Doñana, y diversos medios de comunicación han apuntado últimamente que es bastante probable que el presidente del Gobierno en funciones repita su visita a tierras onubenses acompañado de su familia. Concretamente llegaría la próxima semana aprovechando que no se celebrará la reunión del Consejo de Ministros. Las Marismillas ya lleva un mes preparada por si llega Sánchez junto a su esposa, Begoña Gómez, y sus dos hijas. Incluso hay quien ha publicado que la intención de Pedro Sánchez era la de estar todo el mes de agosto de vacaciones, pero ha recortado en dos semanas dicho propósito después de que la vicepresidenta Carmen Calvo indicara recientemente que nadie se irá de vacaciones y el Gobierno trabajará todo el verano. Sánchez, decidido a abandonar por unos días el calor de la capital de España, podría regresar, por lo tanto, a Doñana, lugar en el que se estrenó en agosto de 2018 con una visita, con contenido oficial y privado, de la canciller alemana Angela Merkel y su esposo.
¿Pedro Sánchez vuelve a Doñana? Ya el año pasado Pedro Sánchez disfrutó de unos apacibles días de descanso vacacional en verano en el Palacio de las Marismillas en Doñana, y diversos medios de comunicación han apuntado últimamente que es bastante probable que el presidente del Gobierno en funciones repita su visita a tierras onubenses acompañado de su familia. Concretamente llegaría la próxima semana aprovechando que no se celebrará la reunión del Consejo de Ministros. Las Marismillas ya lleva un mes preparada por si llega Sánchez junto a su esposa, Begoña Gómez, y sus dos hijas. Incluso hay quien ha publicado que la intención de Pedro Sánchez era la de estar todo el mes de agosto de vacaciones, pero ha recortado en dos semanas dicho propósito después de que la vicepresidenta Carmen Calvo indicara recientemente que nadie se irá de vacaciones y el Gobierno trabajará todo el verano. Sánchez, decidido a abandonar por unos días el calor de la capital de España, podría regresar, por lo tanto, a Doñana, lugar en el que se estrenó en agosto de 2018 con una visita, con contenido oficial y privado, de la canciller alemana Angela Merkel y su esposo.