CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Coches abandonados... o desprotegidos?
Quizá recuerden cómo el pasado jueves les contábamos que el Ayuntamiento había iniciado una campaña de retirada de vehículos abandonados en distintos barrios de la capital, una iniciativa necesaria pero no exenta de daños colaterales.

Al parecer, tanto la Policía Local como los propios vecinos han venido observando que estos coches, cada vez más numerosos, se habían convertido en un problema tanto de seguridad como de tráfico, puesto que ocupan un espacio en la vía pública a la hora de estacionar que podría ser aprovechado por otros conductores. Sin embargo, las apariencias a veces engañan y la línea que separa un coche descuidado de otro abandonado o víctima del vandalismo puede llegar a ser muy sutil. Que se lo digan si no a uno de nuestros lectores que, con el lógico cabreo, se ha dirigido a este periódico para denunciar no tanto el exceso de celo de los agentes a la hora de retirar vehículos como la escasa vigilancia policial que se presta en determinadas zonas de la capital.
Buenas noches. He visto el titular de ustedes que informaban de la retirada de vehículos que ya están inhabilitados para la circulación. Me gustaría hacerles saber que la gente no descuida muchas veces sus automóviles. Yo por desgracia tengo que ir a la Policía Local y al Ayuntamiento para la retirada del mío acompañado de una denuncia, porque como ya os decía no es que descuidemos nuestros coches. Yo por ejemplo tuve que salir a trabajar fuera de la ciudad unos tres o cuatro meses. Mientras yo salía esos meses a trabajar a ganarme la vida, otros se han dedicado a destrozarme mi coche sin reparo ninguno para llevarse piezas u objetos de su conveniencia. Mi coche estaba bien aparcado [en el polígono Polirrosa, junto a la avda. Príncipe de las Letras], se encargaban de moverlo cerca de la vista de los vecinos para que supieran que mi coche no estaba abandonado, para no tener ocupado siempre el mismo sitio y cómo no, por si pasaba lo que al final ha pasado. Y por desgracia no he sido sólo yo, ha caído otro coche que estaba justo al lado del mío aparcado... con esto no quiero decir que no lleve razón el Ayuntamiento de que hay vehículos abandonados... sólo quiero que sepan que también hay personas que por necesidades varias no pueden estar siempre con su coche y que aunque esté parado dos meses no es justo que dejen tal cual me han dejado mi coche y que encima yo (el propietario) tenga que pagar las costas de lo que pueda estar causando mi vehículo en la vía pública. Por eso les ruego por favor que comuniquen también por redes sociales que hay algunos individuos que se están dedicando a desvalijar coches. Le pasaré fotos de mi coche y el del chico que lo tenía a mi lado para que vean en el estado que nos lo han dejado y con los gastos que tenemos que correr sin comerlo ni beberlo. Le adjunto las fotos y por favor háganlo saber en la ciudad para que tengan cuidado con los vehículos en zonas menos transitadas en Huelva. Un saludo y espero poder llevar esto a vuestra web para que se sepa que hay vehículos que sí tenían dueño y que su dueño no se quiso desentender de él sino que vinieron maleantes a hacer que los propietarios tengamos que sufrir las consecuencias de tales destrozos y robos.

¿Coches abandonados o 'vandalizados'? Como decimos, no siempre lo primero conduce a lo segundo y este que les contamos es buen ejemplo. Quizá un mayor celo policial en cuanto a vigilancia se refiere evitaría muchos de estos casos de falsos abandonos.
Del muro a tu armario. No vamos a descubrir a estas alturas el talento de Adrián Pérez y Sebas Ventana, dos artistas que desde hace años se han dedicado a hacer menos aburridos muchos muros de la capital que de otro modo habríamos visto cubiertos de carteles y toda clase de pintadas. Manomatic y Wild Welva, nombres con los que firman sus obras, tienen técnicas muy distintas, así como un estilo y temáticas propias: si el primero se inspira en la cultura pop para lanzar una mirada mordaz hacia la sociedad de consumo, el segundo se centra en la vida silvestre y muestra el perfil más humanizando de los animales salvajes. Hasta ahora, como decíamos, lo habitual era ver estas obras adornando determinados rincones de la capital. Pero ya es posible disfrutarlas en un formato bien distinto gracias a la iniciativa de la firma de ropa Alacima, que ha lanzado una colección de camisetas serigrafiadas con las obras de estos creadores. Estas prendas tienen otra característica que las hace especiales: se elaboran bajo las reglas del comercio justo. Así, entre sus compromisos está el usar materiales orgánicos, procedentes principalmente del reciclaje y apostar por el empleo, financiando la tienda únicamente sus costos operativos. Además, no dejan de lado la calidad artística de sus diseños, como estamos comprobando. Por lo tanto, y como antes de que nos demos cuenta nos encontraremos buscando ideas para regalar, no se nos ocurre nada mejor que ir por ahí luciendo talento onubense.

