CONFIDENCIAL
El runrún: Mascarillas de adorno en Punta
Si se han fijado, en cualquier fotografía protagonizada por representantes públicos, independiente del si estos pertenecen al ámbito nacional, regional, provincial o local, puede observarse, salvo raras excepciones, un cumplimiento exhaustivo del protocolo anti Covid-19, con omnipresencia de mascarillas y respeto a la distancia de seguridad.

El miedo a meter la pata y que se pueda cuestionar la responsabilidad de la institución que representa en un asunto tan serio es aún más poderoso, en muchos casos, que el deseo de dar ejemplo. Pero sospechamos que, cuando se apartan las cámaras, toda esa rigidez tiende a relajarse e imaginamos a nuestros políticos comportándose como cualquier hijo de vecino. Sin embargo, hay veces en las que incluso en los momentos más inoportunos se deslizan comportamientos poco apropiados. Que se lo digan si no al Ayuntamiento de Punta Umbría, que este fin de semana anunciaba que ha habilitado un punto de información turística y sanitaria en la calle Ancha. Se trata de un stand ubicado en la zona del mercado donde, además de poder conocer los atractivos del lugar, también se recuerda a locales y foráneos las principales recomendaciones en materia sanitaria para evitar los contagios de COVID-19, entre ellas “información sobre el uso de mascarillas”. Y para ilustrar la noticia, el Ayuntamiento puntaumbrieño nos muestra una foto de este punto informativo en el que aparece el supuesto ‘experto’ encargado de enseñar a todo el mundo a colocarse la protección a la que obliga la ley. A la vista de la imagen, no hace falta ser Fernando Simón para deducir que quizá no sea la persona idónea para enseñar a los demás algo tan básico.

Para ti, guarr@. El confinamiento nos enseñó lo necesario que es saber vivir en comunidad, pensar en el bien común desde nuestras acciones particulares. Sin el respeto necesario por los demás todo es más complicado y entonces pasa lo que pasa. En un bloque de viviendas del centro de Huelva hemos encontrado que la situación no es para nada idílica, visto lo que un vecino denuncia. Con un cartel dirigido a un “guarro o guarra” habitante del edificio deja claro que desde luego su actitud deja mucho que desear. En esta época de nueva normalidad no es que no use mascarilla, que no lo sabemos, sino que ensucia bastante las zonas comunes. Y no es el único que es diana de la denuncia del vecino. En el mensaje dice: “El vecino/a que todos los fines de semana deja un vómito en el ascensor, que tenga la higiene de recogerlo y los que sacáis a vuestros perros a realizar sus necesidades en el garaje, También!!! Gracias”. Esperemos que mejore el ambiente y la limpieza en este lugar, ya sea para evitar el covid-19 u otras enfermedades de las que ahora no se habla tanto pero que están ahí, donde falta la limpieza.

El miedo a meter la pata y que se pueda cuestionar la responsabilidad de la institución que representa en un asunto tan serio es aún más poderoso, en muchos casos, que el deseo de dar ejemplo. Pero sospechamos que, cuando se apartan las cámaras, toda esa rigidez tiende a relajarse e imaginamos a nuestros políticos comportándose como cualquier hijo de vecino. Sin embargo, hay veces en las que incluso en los momentos más inoportunos se deslizan comportamientos poco apropiados. Que se lo digan si no al Ayuntamiento de Punta Umbría, que este fin de semana anunciaba que ha habilitado un punto de información turística y sanitaria en la calle Ancha. Se trata de un stand ubicado en la zona del mercado donde, además de poder conocer los atractivos del lugar, también se recuerda a locales y foráneos las principales recomendaciones en materia sanitaria para evitar los contagios de COVID-19, entre ellas “información sobre el uso de mascarillas”. Y para ilustrar la noticia, el Ayuntamiento puntaumbrieño nos muestra una foto de este punto informativo en el que aparece el supuesto ‘experto’ encargado de enseñar a todo el mundo a colocarse la protección a la que obliga la ley. A la vista de la imagen, no hace falta ser Fernando Simón para deducir que quizá no sea la persona idónea para enseñar a los demás algo tan básico. Para ti, guarr@. El confinamiento nos enseñó lo necesario que es saber vivir en comunidad, pensar en el bien común desde nuestras acciones particulares. Sin el respeto necesario por los demás todo es más complicado y entonces pasa lo que pasa. En un bloque de viviendas del centro de Huelva hemos encontrado que la situación no es para nada idílica, visto lo que un vecino denuncia. Con un cartel dirigido a un “guarro o guarra” habitante del edificio deja claro que desde luego su actitud deja mucho que desear. En esta época de nueva normalidad no es que no use mascarilla, que no lo sabemos, sino que ensucia bastante las zonas comunes. Y no es el único que es diana de la denuncia del vecino. En el mensaje dice: “El vecino/a que todos los fines de semana deja un vómito en el ascensor, que tenga la higiene de recogerlo y los que sacáis a vuestros perros a realizar sus necesidades en el garaje, También!!! Gracias”. Esperemos que mejore el ambiente y la limpieza en este lugar, ya sea para evitar el covid-19 u otras enfermedades de las que ahora no se habla tanto pero que están ahí, donde falta la limpieza. ¿Conoces a este perro? La Policía de Lepe señala en las redes sociales ha encontrado un perro, que a pesar de parecer tener dueño por su buen aspecto, no tiene chip. Esto es algo que comentan algunos usuarios en la noticia publicada por la Policía. Tal es el enfado de algunos, que hablan hasta de posibles sanciones: “No es obligatorio poner el chip?.Y en el caso de un PPP (perro potencialmente peligroso), no es obligatorio el chip, la cartilla, la licencia PPP y el seguro? ¿Qué sanción conlleva el incumplimiento de estas normas?”, comenta una joven. Por otro lado, también se sospecha sobre el supuesto dueño del perro. Unos dicen que puede pertenecer a un tal Juan que vive por la urbanización Virgen Bella, otro dice que el dueño vive al lado del desavío de Ferrer... Sea quien sea el dueño, el perro está bien cuidado en casa de quien lo encontró y esperando a que su amo lo recoja.
