CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Habrá lista alternativa a González en el Congreso del PP?
El PP provincial entra en la cuenta atrás para el cónclave en el que la militancia decidirá el equipo que dirigirá el partido en los próximos años. Sin fecha en el calendario pero con la mirada puesta a finales del próximo mayo -cuando concluye el actual mandato salido del congreso de 2017-.

El presidente provincial de la formación, Manuel Andrés González, ha dado ya un paso adelante anunciaNdo que se presentará a la reelección. Será su cuarta vez desde que en 2008 se hizo con las riendas de la formación. González hace pública sus intenciones de querer seguir al frente del PP confirmando que tiene los apoyos suficientes para mantenerse en el mando, con agrupaciones clave para reeditar su elección. ¿Es así o los resultados anotados en las últimas citas electorales y algunos temas de relevancia en la provincia están moviendo a las voces más críticas? Lo cierto es que el entorno del presidente provincial se está moviendo por los pueblos con más frecuencia en los últimos tiempos, mientras que en estas semanas se ha acrecentado el descontento – sin tapujos- en algunas comarcas. En la Cuenca Minera, el PP local de Nerva ha abanderado la petición a la Junta de que ponga fecha al cierre del vertedero de residuos tóxicos, recogido como promesa electoral, enfrentándose abiertamente a la dirección provincial del PP. En su protesta a viva voz, al portavoz de los populares en Nerva, José Antonio Lozano, se le han sumado otros dirigentes y agrupaciones locales de la comarca que están poniendo contra las cuerdas a González. Al sur de la provincia, en su mismo pueblo y en la Costa occidental, al presidente del PP se le ha abierto otra grieta a raíz del Chare que aparece y desaparece como el Guadiana a lo largo de los años. El enojo de parte de la población es tremendo al ver como desaparece en el horizonte, una vez más el hospital prometido. En este escenario, y con los últimos resultados electorales en la mochila – con el sorpaso de VOX y el PP apeado a tercera fuerza política en la provincia-, no sería de extrañar que las voces críticas anden preparando una alternativa para que se produzca un cambio en la dirección. Y Madrid está aún por tomar posiciones.

Mudanza a lo grande de Aldi. Hay imágenes que hablan por sí mismas y carteles que suponen una conquista. Si una bandera en la luna ya sirvió, simbólicamente, para instaurar un nuevo propietario del satélite terrestre, en Corrales ha pasado algo similar con el supermercado Aldi. Si conocen la zona, está este establecimiento de alimentación entre Feuvert y el ya cerrado Leroy Merlín. Pues precisamente hacia esta última dirección va a crecer Aldi, cuyo cartel ya figura de manera visible. “Nuevo Aldi. En construcción”, reza la lona puesta en la fachada. De este modo, se prevé una mudanza a lo grande del supermercado, que ahora sería más super que nunca, ya que las instalaciones ‘conquistadas’ son mucho más grandes. No sabemos cómo se repartirá la superficie entre zona de exposición y almacenes, pero todo va a crecer. Por lo menos es buena noticia que no haya quedado en el abandono un edificio tan grande, para el que otros igual ya pensaban otros usos, comerciales o no.

El presidente provincial de la formación, Manuel Andrés González, ha dado ya un paso adelante anunciaNdo que se presentará a la reelección. Será su cuarta vez desde que en 2008 se hizo con las riendas de la formación. González hace pública sus intenciones de querer seguir al frente del PP confirmando que tiene los apoyos suficientes para mantenerse en el mando, con agrupaciones clave para reeditar su elección. ¿Es así o los resultados anotados en las últimas citas electorales y algunos temas de relevancia en la provincia están moviendo a las voces más críticas? Lo cierto es que el entorno del presidente provincial se está moviendo por los pueblos con más frecuencia en los últimos tiempos, mientras que en estas semanas se ha acrecentado el descontento – sin tapujos- en algunas comarcas. En la Cuenca Minera, el PP local de Nerva ha abanderado la petición a la Junta de que ponga fecha al cierre del vertedero de residuos tóxicos, recogido como promesa electoral, enfrentándose abiertamente a la dirección provincial del PP. En su protesta a viva voz, al portavoz de los populares en Nerva, José Antonio Lozano, se le han sumado otros dirigentes y agrupaciones locales de la comarca que están poniendo contra las cuerdas a González. Al sur de la provincia, en su mismo pueblo y en la Costa occidental, al presidente del PP se le ha abierto otra grieta a raíz del Chare que aparece y desaparece como el Guadiana a lo largo de los años. El enojo de parte de la población es tremendo al ver como desaparece en el horizonte, una vez más el hospital prometido. En este escenario, y con los últimos resultados electorales en la mochila – con el sorpaso de VOX y el PP apeado a tercera fuerza política en la provincia-, no sería de extrañar que las voces críticas anden preparando una alternativa para que se produzca un cambio en la dirección. Y Madrid está aún por tomar posiciones. Mudanza a lo grande de Aldi. Hay imágenes que hablan por sí mismas y carteles que suponen una conquista. Si una bandera en la luna ya sirvió, simbólicamente, para instaurar un nuevo propietario del satélite terrestre, en Corrales ha pasado algo similar con el supermercado Aldi. Si conocen la zona, está este establecimiento de alimentación entre Feuvert y el ya cerrado Leroy Merlín. Pues precisamente hacia esta última dirección va a crecer Aldi, cuyo cartel ya figura de manera visible. “Nuevo Aldi. En construcción”, reza la lona puesta en la fachada. De este modo, se prevé una mudanza a lo grande del supermercado, que ahora sería más super que nunca, ya que las instalaciones ‘conquistadas’ son mucho más grandes. No sabemos cómo se repartirá la superficie entre zona de exposición y almacenes, pero todo va a crecer. Por lo menos es buena noticia que no haya quedado en el abandono un edificio tan grande, para el que otros igual ya pensaban otros usos, comerciales o no. Las mujeres, ejemplo de lealtad institucional. El homenaje a la mujer que la Diputación onubense ha inaugurado este año, en el marco de la celebración del 8M, con el acto ‘Mujeres Imparables’ para reconocer el trabajo femenino en los distintos ámbitos de actividad social y laboral -algunos hasta hace poco parcelas exclusivas de los hombres-, ha servido para visualizar además la mano de la mujer en la gestión pública y en las relaciones institucionales. Es la primera vez en Huelva que las principales administraciones y entidades, con la excepción del Ayuntamiento de la capital, están en manos de mujeres y están marcando diferencias con sus predecesores masculinos. Si se pone a trabajar la memoria (o la hemeroteca) para localizar épocas o momentos de unidad institucional sin quiebra, hay que volver a los años más duros del terrorismo para encontrar una imagen de unidad real y defensa común del interés general por los máximos presentantes de instituciones (y líderes de las formaciones políticas). Hasta aquella unidad, necesaria, se rompió y cada cual barría para casa propia, para tener protagonismo en la imagen del día o en la cascada de declaraciones públicas. Hasta tres concentraciones llegaron a hacerse en la Gran Vía, entre las sedes de la Subdelegación del Gobierno y la Diputación, con el Ayuntamiento en el centro. Siempre pesaba el rédito electoral. Y así ha continuado ocurriendo en asuntos ante los que la provincia y sus gobernantes debían ir al mismo paso por el interés de Huelva, ya sea la sanidad, la educación o las infraestructuras. La defensa de la igualdad ha unido a las instituciones en un momento en el que estas están en manos de mujeres, en un homenaje sin patadas en la espinilla, marcado por la cordialidad y ‘el buenrollismo’, organizado por una administración gobernada por el PSOE en el que se ha destacado la gestión de entidades en manos del PP. A eso se le llama lealtad institucional, por encima del color político.
Las mujeres, ejemplo de lealtad institucional. El homenaje a la mujer que la Diputación onubense ha inaugurado este año, en el marco de la celebración del 8M, con el acto ‘Mujeres Imparables’ para reconocer el trabajo femenino en los distintos ámbitos de actividad social y laboral -algunos hasta hace poco parcelas exclusivas de los hombres-, ha servido para visualizar además la mano de la mujer en la gestión pública y en las relaciones institucionales. Es la primera vez en Huelva que las principales administraciones y entidades, con la excepción del Ayuntamiento de la capital, están en manos de mujeres y están marcando diferencias con sus predecesores masculinos. Si se pone a trabajar la memoria (o la hemeroteca) para localizar épocas o momentos de unidad institucional sin quiebra, hay que volver a los años más duros del terrorismo para encontrar una imagen de unidad real y defensa común del interés general por los máximos presentantes de instituciones (y líderes de las formaciones políticas). Hasta aquella unidad, necesaria, se rompió y cada cual barría para casa propia, para tener protagonismo en la imagen del día o en la cascada de declaraciones públicas. Hasta tres concentraciones llegaron a hacerse en la Gran Vía, entre las sedes de la Subdelegación del Gobierno y la Diputación, con el Ayuntamiento en el centro. Siempre pesaba el rédito electoral. Y así ha continuado ocurriendo en asuntos ante los que la provincia y sus gobernantes debían ir al mismo paso por el interés de Huelva, ya sea la sanidad, la educación o las infraestructuras. La defensa de la igualdad ha unido a las instituciones en un momento en el que estas están en manos de mujeres, en un homenaje sin patadas en la espinilla, marcado por la cordialidad y ‘el buenrollismo’, organizado por una administración gobernada por el PSOE en el que se ha destacado la gestión de entidades en manos del PP. A eso se le llama lealtad institucional, por encima del color político.