CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Dimitirá Carlos Hita este domingo?
La mayoría de los aficionados del Recre han dejado clara en las últimas semanas, a través de las redes sociales, que quieren una limpia total en el club para que regrese la ilusión y haya esperanzas en iniciar la reconstrucción desde lo más bajo. Pero los dos que más mandan en el Decano van a seguir haciéndolo a partir del 30 de junio.


¿Vendrán Felipe y Letizia a Huelva? Pues, si toman en consideración la invitación que, cara a cara, les ha planteado Pilar Miranda, sí. Y es que la presidenta del Puerto de Huelva ha aprovechado su estancia en Fitur para saludar a Sus Majestades, con los que coincidió en Ifema y a los que, ni corta ni perezosa, se atrevió sobre la marcha a visitar Huelva y, por supuesto, el Puerto. Además de Felipe VI y la reina Letizia estaban allí la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quienes no dudó en hacer extensiva la invitación. A esto se le llama aprovechar el momento y promocionar –así, sí- nuestra tierra. Que, al fin y al cabo, para eso se va a a Fitur.

Un parto a bordo de vuelta a Marruecos. El regreso anticipado a casa -por enfermedad, salud o razones de urgencia- de un grupo de temporeras que se encontraban trabajando en la campaña de la fresa de Huelva, no ha sido nada fácil. Primero tuvieron que armarse de paciencia porque el Gobierno marroquí dio un paso atrás y no autorizaba la entrada en el país. Cuando las aguas volvieron a su cauce en Huelva, mientras en Ceuta estallaba la crisis diplomática, estas trabajadoras al fin pudieron emprender su camino de vuelta a Marruecos. Viajaron desde las fincas en las que trabajaban en autobús hasta Algeciras (Cádiz) para embarcar aquí rumbo a Tánger. En el grupo había algunas mujeres embarazadas y de hecho algunas decidieron quedarse en Huelva por estar en un avanzado estado de gestación. Para otras trabajadoras en la misma situación pesó más el deseo de estar con los suyos y decidieron realizar el viaje, de unas dos horas de duración. En este trayecto, uno de los bebés se resistió a llegar a tierra y nació a bordo, en el mar, como un símbolo, la vida frente a las incontables muertes de inmigrantes por alcanzar la orilla europea, de las que es testigo el Estrecho. El parto se desarrolló sin ningún problema y tanto bebé como madre llegaron bien a Marruecos. Las organizaciones agrarias tratan de conocer ahora la identidad de la madre para apadrinar al recién nacid@. Bienvenid@ al mundo.
