El runrún: LSE para policías

El objetivo no es otro que favorecer que estos profesionales“puedan atender adecuadamente a personas sordas o con discapacidad auditiva” –segúnha informado la Junta de Andalucía-. Así, la Escuela de Seguridad Pública deAndalucía (ESPA) ofrece, en el marco de su programación anual, cursos deintroducción a la lengua de signos española (LSE), para que las víctimas quetan solo se comunican a través de ésta no tengan que enfrentarse a una nuevaagresión: la imposibilidad de trasladar a las autoridades su caso y seratendida adecuadamente. Serán los agentes que cubren los casos de violencia degénero, agresiones o siniestros los que podrán acceder a esta iniciativaformativa, con la que se busca eliminar barreras entre las víctimas y quiénesestán ahí para socorrerlas.

Nuevas redes albiazules. Sin dejar de ser una mera anécdota, quien más quien menos de entre los algo más de 5.000 espectadores que acudieron el pasado domingo al Nuevo Colombino pudo percatarse de un detalle novedoso sobre el terreno de juego. Concretamente en las porterías, el club, siguiendo una moda que ya ha llegado a otros clubes españoles, ha decidido sustituir las tradicionales redes blancas por unas más acordes con la imagen de la entidad y desde el pasado encuentro liguero se puede observar que lucen varias franjas azules, a semejanza de la camiseta de la primera equipación. Las redes sociales ya se han hecho eco de este cambio y una aficionada se encargó de ’twittear‘ una foto desde el fondo norte.

La ajetreada vueltade la campeona. Una de cal y otra de arena, o vísteme despacio que tengoprisa… Seguro que Carolina Marín estaba hoy especialmente ansiosa por regresara España y poder celebrar con los suyos su victoria en el Internacional deSuecia, del que ha resultado la triunfadora absoluta. Pero hoy no era el día dela campeona. Primero, recién levantada –y según explicó ella misma víaTwitter-, recibió un mensaje alertándole de que habían cancelado el vuelo conel que tenía que llegar hasta Munich, y horas después, Marín desembarcaba enEspaña pero, eso sí, sin maletas –porque, presumiblemente, se las habránextraviado los de la compañía aérea-. En fin, que contratiempos siempre habrá, aunqueesperamos que no empañen ni un ápice la alegría de nuestra deportista.