CONFIDENCIAL
El runrún: Argentina le canta a la Huelva-Zafra
Tras meses de dimes y diretes, bailes de fechas y soluciones a medias, la cantaora onubense ha decidido llevar la ‘voz cantante’ en la polémica por los recortes en la Huelva-Zafra.

No sabemos si formará parte de la plataforma creada endefensa del mantenimiento de la línea de viajeros, o si alguno de loscolectivos que la conforman le habrá dado el toque para que le eche una mano ala causa. Lo cierto y verdad es que la cantaoraonubense Argentina ha sorprendido este lunes a todos sus seguidores en Twitter, sentenciando que laHuelva-Zafra “no se puede cerrar”. Algo para lo que ha utilizado un argumentode excepción: un fandango que, en suvoz, plantea un emotivo recorrido por algunas de las paradas de esta línea deviajeros, que precisamente atraviesa el corazón geográfico, la cuna, de estepalo flamenco tan onubense. Tal vez es por eso, porque el trazado y sus paradasha sido y son fuente de inspiración, por lo que la artista se ha posicionadoclaramente con la negativa al cierre de la línea.


Monumentos calcados. Sabemos que no hay mil Vírgenes sino únicamente una y que los diferentes nombres que toman en cada lugar con advocaciones de una misma devoción. En cada lugar se representa con un rostro, vestimenta y ornamentación diferente, aunque en el fondo las semejanzas son abundantes en todos los casos. Esto se ha trasladado la ciencia y arte de los monumentos escultóricos y el debate se ha reabierto con la bendición del monumento dedicado a la Virgen de Montemayor en Moguer, pues quién más y quién menos se ha acordado del que hay dedicado a la Virgen del Rocío en la plaza del Punto de Huelva capital. Ambos escultores son de la misma escuela, eso está claro y han buscado reflejar ese momento de éxtasis y comunión espíritual de cada patrona llevada en volandas por sus fieles. Los conjuntos escultóricos a grandes rasgos parecen dos gotas de agua, pero si uno se fija bien, lógicamente las vírgenes son distintas, sus pasos también, y habrá que escrutar con detalle los rostros de quienes la portan. Al respecto un lector dejaba un comentario en la noticia del sábado sobre el monumento de Moguer y decía ¿En este también las figuras tienen cara de los famosillos locales?. Y es que ya se sabe en Huelva los 'parecidos razonables' que hay entre varias figuras y personajes de la vida social de la capital. ¿Alguien reconoce a los ilustres moguereños ahí? ¿Estarán Juan Ramón Jiménez, Curro Garfias y José Manuel Sierra? o ¿tal vez alguien menos conocido pero que ha puesto dinero para el monumento? Ahí lo dejamos para que investigue y juzgue cada uno.

Oferta para ver buen fútbol. Hay descuentos para los que te tienes que gastar bastante más dinero que el que supuestamente te regalan con una superoferta. Son cosas del márketing, presentar la adquisición de un producto o servicio como una ocasión única, algo que no deja de ser una estrategia comercial más. Hay una modalidad que consiste en adquirir dos cosas y lograr con una un descuento en otra. Es lo que ocurre con un campaña 'con mucha vista' lanzada por el Recreativo de Huelva y uno de sus patrocinadores, una clínica de oftalmología avanzada, pensada para aquellos socios y simpatizantes del Decano que quieren ver mejor sus partidos, que es diferente a ver mejor fútbol en los partidos. Lo segundo lo quiere todo el mundo y con esta fantástica oferta se colapsaría la clínica. Está dirigida a quien quiera despedirse de gafas y lentillas y operarse para tener una vista excelente. Para estas personas, si presentan el carnet del Recre les costará 795 euros cada ojo, más 35 de la consulta médica preparatoria. Tras realizar esta inversión en salud, los afortunados que mejoren su visión obtendrán un descuento de 100 euros en la renovación de su carnet. La superoferta puede ser cuestionable por algunos, pero menos es nada. Eso sí, más de uno dirá que si se gasta más de 2.000 entre operaciones y abono más le vale al equipo de Sergi Barjuan ascender a Primera. Pase lo que pase estarán ahí para verlo y todos conocemos la expresión Ver para creer. Abonénse, ¡por Santa Lucía!