El runrún: Nueva alcaldesa, viejas costumbres

Personal eventual. Es ese eufemismo tras el que se esconden esas otras nomenclaturas mucho peor vistas: cargos de confianza o asesores, puestos otorgados a dedo que se pagan con cargo a las arcas públicas y que dependen del político de turno. Pues al parecer, desde el pasado 3 de marzo, en el Ayuntamiento de Punta Umbría hay dos ‘nuevas’ incorporaciones, rubricadas apenas una semana después de que la socialista Aurora Águedo fuese investida como alcaldesa del municipio, tras la dimisión, por su supuesta implicación en el fraude de la formación, de Gonzalo Rodríguez Nevado. No ha tardado ni una semana la regidora en nombrar a Rocío Pérez Flores y Virginia Carrasco Monzón como “colaboradoras de tareas del equipo de Gobierno”, con un sueldo de casi 1.500 euros cada una. Como suele pasar en estos casos, el anuncio de este nombramiento no aclara las funciones que deberán desempeñar ambas, ni si el mismo es la continuación de uno que ya existía –pero al cesar el antiguo alcalde, cesaron también sus cargos de confianza- o es totalmente novedoso y las protagonistas llegan de nuevas al Ayuntamiento. En todo caso, vuelve a ponerse de manifiesto: nueva alcaldesa, sí, pero las ‘costumbres’, las de siempre.

La 'mala pata' de Bárcenas en Punta Umbría. Y no dejamos el municipio costero, porque en esta misma sección nos hicimos eco hace unos días de la presencia en Punta Umbría el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, que eligió la localidad costera para pasar sus vacaciones de Semana Santa. Al ahora imputado por financiación ilegal se le pudo ver en varias imágenes que circularon por las redes sociales disfrutando de unos días de relax en la provincia onubense, y en algunas de ellas llamaba la atención que Bárcenas iba caminando con la ayuda de unas muletas. Pues bien, según ha publicado El Confidencial Digital, esta circunstancia se debió a que el ex tesorero 'popular' sufrió un resbalón en el apartamento en el que se alojaba, provocándole una aparatosa caída. Como consecuencia del accidente, Luis Bárcenas se ha roto el menisco y la semana pasada se le ha visto acudiendo al hospital madrileño de San Camilo, donde está siendo tratado por los traumatólogos, a la espera de ser operado. ‘Mala pata’ la de este hombre, al que las vacaciones onubenses le han servido para acumular un nuevo ‘disgusto’.

La venta del Recre. Parece el cuento de nunca acabar y no se sabe si tendrá o no un final feliz. Pablo Comas lleva muchos meses diciendo que quiere marcharse del Recre, pero también añadiendo que no se va ir por menos de seis millones de euros. Curiosamente este lunes, que es el día en el que el juez ha visto indicios de delito en la gestión del madrileño al frente del Decano y le ha exigido una fianza de 500.000 euros, es cuando la empresa onubense Infotelwi S.L. anuncia que tiene un acuerdo a falta ya sólo de flecos para comprarle a Comas el 75% de sus acciones al frente del Recre, pero que hasta que no se sepa en qué va a acabar su litigio con los juzgados, tras la querella interpuesta por el Recre Trust, no va a cerrar la operación de compraventa. ¿Qué hay detrás de todo esto? Hasta hace muy poco Felipe Cascajo, el dueño de Infotelwi, y Pablo Comas, eran íntimos, y ambos han reconocido públicamente en las últimas fechas que continúan en contacto permanente. Por lo tanto, ¿obedecerá todo a la enésima estrategia de Gildoy? Sería raro teniendo en cuenta la gran deuda que le va a dejar Comas en herencia a Cascajo, pero analizando los extraños movimientos del madrileño en sus cuatro años en Huelva (Victor Hugo Mesa, Íñigo Moreno, Álvaro Roncal, agencia de fútbol portuguesa, grupo inversor hispano-mexicano...) ya aquí nadie puede fiarse de nadie. De momento hay más rumores y elucubraciones que certezas y, aunque Comas está como loco por la música por vender y por marcharse del Decano y de Huelva, quiere seguir presionando al Ayuntamiento de Huelva y a los posibles compradores. Está acorralado, pero mientras le quede un hilillo de vida continúa queriendo enriquecerse a costa del Recre. De ahí que todo el que haya tenido buen 'feeling' con él, como los Martín, Iturbe, Peña o el propio Cascajo sean mirados con lupa por la afición albiazul, que confía en que de una vez por todas se cierre la venta y que por fin empiecen a conocerse, con luz y taquígrafos, la cuentas reales de la entidad albiazul, algo que es un enigma desde hace ya muchos años.