El Flamenco
Navidad con el Niño Miguel
En la residencia Monte Jara de Tharsis se vivió un año más la Navidad Flamenca que los amigos de Miguel Vega Cruz le brindan cuando llegan estas fechas. El guitarrista, junto a sus compañeros de este centro asistencial, disfrutó de una agradable y feliz tarde, especialmente cuando subió con la guitarra entre las manos al pequeño escenario instalado para tal fin.

Junto a Miguel subieron el guitarrista Joaquín Serrano y los cantaores Martín del Rinconcito y Mario Garrido, que dieron a los asistentes un magnífico recital flamenco. El primero comenzó acordándose del maestro Enrique Morente interpretando el tango “Si yo encontrara la estrella», que impresionó a unos asistentes que a su vez respondieron tributándole una sonora ovación.
Le siguió Mario Garrido con una preciosa canción de Pepe Pinto, muy de estas fechas y llena de emotividad: “Los Reyes Magos». Su interpretación caló fuerte en el público que llenaba el hermoso salón de actos de la residencia andevaleña.Siguió la fiesta con ambos cantaores en escena interpretando malagueñas, tangos, alegrías, fandangos de Huelva y otros palos flamencos, en los que Martín sorprendió con su impresionante voz y se mostrándose sobrado de facultades. También Mario se lució con el flamenquismo que le caracteriza, con el ingrediente añadido de estar acompañado por la maravillosa guitarra y el arte de Miguel.Tras una pequeña pausa, Miguel dio paso a su hijo Ángel, que de nuevo con Joaquín interpretan juntos unos toques brillantes y flamencos. El protagonista de la velada está deseoso de continuar tocando y, también con Joaquín a su lado, las palmas y el compás de Ángel, A. Sierra y otro gitanito, acompañan a otra futura promesa del flamenco de esta tierra, Moises Fernández, quien demostró un exquisito gusto, una flamenca voz y unos quejíos gitanos para cantar por tangos y bulerías, lo que puso el broche de oro a la fiesta.La atracción de la tarde era la actuación del Niño Miguel acompañando a los artistas con la exquisitez de su toque sublime, llenos de matices flamencos, con la improvisación y la musicalidad que pone a todo lo que interpreta.Pasamos una tarde maravillosa y entrañable todos los que tuvimos la dicha de vivir estos momentos con Miguel, que fue quien más disfrutó de la velada con sus amigos, que están dispuestos en cualquier momento para hacerlo feliz y dichoso. Todos tenemos la enorme satisfacción de verlo recuperado como persona, a la vez que contento, animado, dichoso y satisfecho de la situación que está viviendo, rodeado de personas que lo respetan, lo cuidan, lo quieren y atienden en todo lo que él necesita, para mantenerse y continuar una vida agradable y feliz.Felicitar a Rosa, directora del centro; a Loli, asistenta social; a Martín, y a todos los cuidadores, médicos, ATS y personal del centro, por las atenciones recibidas a los que nos desplazamos en cualquier momento a visitar a Miguel y el trato para con los residentes en estas fiestas dedicadas a los mismos.