Concierto solidario este sábado
Emilia Arija: “Valoro de la Casa Paco Girón que da nuevas oportunidades y quiero ayudar con mi música”
La artista palentina y muy vinculada a Huelva ofrece este sábado en las Cocheras del Puerto un concierto solidario a beneficio de la Casa Paco Girón, con el que presentará los temas de su último trabajo 'Imperfecta'. Asegura que 'la música tiene la capacidad de conectar con la fibra más profunda que cada uno tenemos, así que aprovechemos esta vía' y que 'los pequeños esfuerzos de todos los días son fundamentales para cambiar vidas'. Ella hace el suyo y espera que el público del Huelva haga el resto retirando las entradas (10 euros) o participando en la fila cero.

Emilia Arija tiene una de esas voces únicas que te enganchan desde el primer instante, que te conquista con su tesitura, su gran profundidad, sensibilidad y matices, un nosequé… con la que cada palabra ve proyectada su esencia y significado con más fuerza y belleza, con más luz. Esta artista natural de Palencia pero residente en Valladolid y con muchos vínculos con Huelva presenta este sábado en las Cocheras del Puerto a partir de las 21.00 horas su último trabajo, ‘Imperfecta’, donde las canciones no son trajes para una bonita voz, sino munición de alto calibre, con mensajes carga social y personal, retratos y experiencias, que además tienen como impulso y destino la solidaridad. No quiere vivir de la música, no sueña con la vanidad de una gran estrella pero sí con generar la fuerza suficiente en los demás como para poder llevarles a colaborar con causas justas y realizar actos útiles. Entiende que la música es un medio privilegiado conectar con los demás y en esta ocasión quiere hacerlo para ayudar a la casa Paco Girón, donde están implicadas personas muy ligadas a ellas. Es por ello que todo lo recaudado y la fila cero habilitada para este gran proyecto, este centro de acogida para personas sin hogar, que además se configura como un centro de inserción, destinado a atender a personas en situación de exclusión sociolaboral, que ofrece servicios básicos de alojamiento y manutención, así como un ambiente convivencial alternativo a su medio habitual y que cuenta con programas de formación personal y profesional, un lugar donde el mejor regalo es otorgar una nueva oportunidad en la vida a quien se vio privada de ellas por los avatares del destino.

P.- ¿Es una simbiosis perfecta entonces?R.- Sí, claro. A mí lo que más me puede interesar respecto a que el disco se conozca más o menos es a que va a revertir ahí al fin y al cabo y me parece fundamental que cuando hay proyectos que realmente merecen la pena, que son muy útiles a todos los niveles, a nivel social y personal, de ayudar a gente que lo pasa mal, hay que empujar y ayudar a que se conozca. Bastantes miserias tenemos ya alrededor y bastante tenemos la costumbre de fijar la vista en los puntos negativos como para que cuando realmente haya algo que merezca la pena no tiremos de él hacia arriba para que salga adelante.
P.- Por lo que ha dicho, no es su objetivo vivir de la música pero sí que cree en el poder que tiene para ser útil y conseguir movilizar a la gente de un modo que por otro medio es más complicado.R.- Absolutamente. Imagino que por otros medios también se consigue, pero yo en lo que me manejo bien es en la música. Lo que sé hacer es cantar. No sé dibujar ni escribir y lo que tengo lo pongo, no puedo poner otra cosa. Soy lo que soy y desde mi experiencia sí es cierto que he comprobado que la música tiene la capacidad de conectar con la fibra más profunda que cada uno tenemos, así que aprovechemos esta vía.

P.- ¿Qué es lo que más te gusta de lo que significa la Casa Paco Girón?R.- Me parece fundamenta, y quizás porque he conocido gente en esa situación, que se le pueda seguir dando oportunidades a la gente cuando las pierde. Es bastante complicada la situación cuando te tienes que ir de institución en institución, pasando tu adolescencia así, que ya te restan bastante de lo que necesitas en esa época, que es mucho calor de familia, mucho afecto, que por mucho que se quieran poner que no es lo mismo que estar con tus padres, para mandarles al cuerno o darles un abrazo. Yo no entiendo que solamente porque tengas 18 años tengas que ser solvente a todos los niveles, económico, de relaciones, de poderte resolver la vida… Para mí es fundamental el tener un margen y tener gente que te apoya y que te entiende y que con sus medios te cogen y te dicen vamos a trabajar juntos y vas a salir adelante y vas a tener la posibilidad, porque la alternativa es la calle. Luego nos quejamos de que hay mucha gente mangando por ahí, cuando hay situaciones que se pueden corregir a tiempo. Lo que valoro de la Casa Paco Girón es que da nuevas oportunidades y quiero ayudar con mi música.
P.- ¿De dónde le viene el gusto por la música? ¿Le interesaba desde pequeña o ha recibido alguna formación?R.- En mi casa siempre se ha respirado mucha música. Mi padre cuando era joven tenía un cuarteto con uno de sus hermanos y otros dos amigos. Hacían música al estilo de Los Panchos. En mi casa siempre ha habido mucha música. Nosotros somos seis hermanos y siempre hemos cantado juntos, hasta que cada uno ha hecho su vida por su lado. Lo que es formación musical académica como tal yo no tengo. Tengo lo que me viene de serie y el oficio familiar. Seguramente por eso digo que por experiencia es la mejor forma con la que conectar con la fibra de la gente, pero porque es la que yo conozco, lo que he aprendido de manera natural.
P.- ¿Cómo es su música?R.- Este trabajo es el segundo que saco en solitario. Antes hay unos cuatro que hice con mi hermano Alberto y anteriormente estando todos por casa habíamos hecho un disco. Arrancábamos de la música de iglesia y eso ha ido evolucionando. No me gusta encasillarme dentro de la música cristiana, porque realmente no es música litúrgica sino música social y yo no me puedo despegar de mi condición de mujer ni de mira cristiana, no son unas gafas para ver a realidad, pero es la mía y a mí me sirve y a lo mejor al resto no. Yo lo que no puedo es encerrar lo que veo en mi prisma exclusivo, pero sí puedo contar las cosas según como yo las veo, con la suficiente apertura como para que a cualquiera le sirva. ‘Imperfecta’ lo que hace es esto, echar una mirada al mundo, a las realidades que me voy encontrando y voy viendo, desde el problema de la inmigración, hasta los malos tratos, la situación de los niños que pierden su infancia porque no tienen otra opción, porque se les obliga a trabajar o se le pone un arma en las manos, incluso al problema cotidiano que es el que yo tengo todos los días de lidiar con adolescentes y todo lo que supone de día a día en una casa y un hogar. Es una atención añadida y un aprendizaje para ellos y para nosotros.

P.- Eso último lo dice como madre, ¿y en su profesión?R.- Profesionalmente soy masajista y ahí también se ven muchas realidades y haces hasta de psicóloga. Es lo que tiene el contacto físico con alguien. Por eso es tan importante abrazar, por ejemplo, porque quita muchas barreras y abre una puerta al interior. Entonces cuando alguien viene a darse un masaje, porque le duele la espalda o tiene otro problema, se está poniendo en tus manos y lo digo como un privilegio. Está quien viene exclusivamente a que le quites el dolor concreto que tiene pero a mucha gente el dolor le viene de otras historias y en algún momento conectas y te vuelca absolutamente todo lo que le pasa. Es una responsabilidad tratar todas esas situaciones con mucho mimo y mucho cuidado y ayudar a tirar para adelante a la persona, a parte de que le resuelvas el problema que tiene.
P.- ¿Y todo eso nutre las letras de sus canciones?R.- Pues básicamente sí, aunque ninguna de las canciones son mías. ‘Imperfecta’ es un trabajo que yo considero colectivo. Tengo amigos que escriben y componen muy bien. Solo hay un tema que es una versión, que es el ‘Gracias a la vida’, de Violeta Parra. Los demás temas son de gente como Chito Morales, que es de Huelva pero vive en Talavera, Álvaro Fraile, Nico Hernández, de El Hombre Garabato, o Pedro Sosa, que compone también fantásticamente bien. Hay letras de Manolo Copé, que es otro amigo que está muy implicado también en cuestiones laborales y trabaja dentro de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica). Hay canciones de José Martínez, que pertenece a un grupo que se llama Edén, de Valencia. Hay alguna canción de Migueli también y otra de Bea Pérez, y de Juanjo Fernández es ‘Gafas de ver’. Está muy repartido. La verdad es que tengo suerte y estoy muy bien arropada. Se han subido todos al carro sin pedir nada.

P.- Hábleme de alguna de las canciones del disco. ¿Qué concepto encierra ‘Imperfecta’?R.- Destacaría ‘Las Gafas de ver’, ‘ Hay tanto’ e ‘Imperfecta’, que es una definición muy certera del disco y de su idea. Parece que tenemos que estar siempre absolutamente perfectos y ser maravillosos y tener un cuerpo 10 y ser superamables, que también, pero todo el mundo tenemos derecho a nuestros errores, a nuestros días tristes y a darnos la posibilidad de perdonarnos todos los días. Quizás tenemos más facilidad de perdonar al resto los errores, pero cuando son nuestros los afincamos hasta lo más profundo y cuando tenemos los momentos bajos los sacamos para sacudirnos y creo que también es muy importante poder mirarte a los ojos ante el espejo y ver que eres lo que eres y has caído pero puedes levantarte y seguir adelante y no pasa nada. Para mí ese tema es fundamental y quizás por eso le pusimos ese nombre al disco. Otra canción como ‘Saber que estás ahí’ abarca a toda la gente que ha significado cosas y con la que hemos caminado muchísimos años y que al final me han traído hasta donde estoy ahora. Y soy lo que soy por la cantidad de gente con la que he compartido muchas cosas y sobre todo con mi familia. Hay otro tema ‘Especialmente te quiero’, que está hecha especialmente para el hijo de unos amigos, aunque en realidad es para los padres. Javier tiene una enfermedad rara, una hemiplegia alternante, y tiene discapacidad física y cognitiva. Como lo definió su hermana una vez es la promesa de que vendrán días peores, porque es una enfermedad muy puñetera, muy incapacitante. Le afectan por ejemplo mucho los cambios de temperatura y emocionales y se reflejan en unas crisis que podrían parecer de epilepsia pero no lo son y es una situación muy complicada. A eso se le añade que como tiene 12 años sus características de adolescentes le da una cabezonería añadida a la que le da la enfermedad hasta límites insospechados. Pero aún así es un crío que es capaz de sacarte una sonrisa en cuanto le ves y es increíble. Convivir con personas con discapacidad, del tipo que sea, te da una dimensión completamente de la vida. Son situaciones difíciles pero a veces muy gratificantes.
P.- ¿Qué le diría a la gente para que se anime a ir al concierto, tanto por lo que va a escuchar como por lo que puede ayudar con el gesto de sacar su entrada?R.- Musicalmente el concierto va a ser bastante intimista, en acústico. Van a venir dos músicos de Valencia y va a ser muy familiar, como meternos en el salón de casa. Yo creo que fundamentalmente, a parte de escuchar música de calidad, que no debería de decirlo yo, está hecho con mucho tacto y mimo. Cuando tenemos a la mano la posibilidad de hacer cosas yo entiendo que no es un sobresfuerzo el poder colaborar con una entrada y ya que la tienes pues pásate. Los pequeños esfuerzos de todos los días son fundamentales para cambiar vidas. No podemos pasarnos toda la vida pensando en el sofá de nuestra casa que los problemas los tienen que resolver otros. No es cuestión de que cada quien por nuestro lado intentemos proyectos enormes, pero sí es posible que cada quien nos podamos sumar a pequeños proyectos y poner nuestra gotita. Si siempre esperamos a que sea el de al lado apoye o haga, las mayorías de las cosas se quedarían por hacer. No hace falta que alguien sacrifique su vida entera sino que muchas dediquen un poco. Es cierto que alguien puede tener la posibilidad o la creatividad o el arranque de iniciar proyectos más grandes que a lo mejor otros no podemos, pero si podemos aportar un poquito para que ese proyecto no se caiga.
