Alejandro Rivera y una legión de ‘sketchers’, un concierto único en la Galería Espacio 0

Será este sábado a las 12.00 horas (c/ Miguel Redondo, 52, Huelva) cuando Rivera desgrane principalmente algunos temas de su último trabajo discográfico ‘El Árbol despacio’ y quien quiera puede acudir a escucharle simplemente o a intentar también dibujar lo que le llame la atención del espacio circundante. La entrada es libre y no hay un precio fijo, sino que al término del concierto cada uno pagará por el espectáculo lo que considere que vale, fórmula que se conoce como ‘Pay after show’.

“Mi recomendación es que además de captar lo que ven, capten el ambiente y las actitudes. Suelen ser dos cuestiones que describen muy bien la escena”, asegura Domínguez, que ya ha llevado a sus alumnos a realizar dibujos in situ en distintos rincones de Moguer, donde la observación directa se hizo arte.

Alejandro Rivera, que tiene una melodiosa voz que comparte con mucha sensibilidad, señala que tenía “muchas ganas de hacer un concierto en ese espacio, donde gracias a mi compañero Gustavo se está haciendo una muy buena labor por la cultura en Huelva”. Explica que llevaban tiempo hablándolo y que por fin lograron concretar y cerrar este original evento.

“Va a ser un concierto en un horario diferente a los que suelo hacer porque es un sábado por la mañana, para darle cabida a las familias que tienen hijos y me suelen decir que no pueden ir de noche. Así que ahora no hay excusas”, asegura entre risas. Por otra parte, “la novedad es que Gustavo ha ofrecido a su alumnado y a todo el que le apetezca disfrutar del concierto y además expresar mediante el dibujo lo que esté pasando en el mismo”.

En cuanto el repertorio,  “sobre todo” cantará canciones de su último disco ‘El árbol despacio’, pero avisa de que “siempre canto canciones de los discos anteriores...y seguro que cae alguna versión. También puedo adelantar que habrá una colaboración muy bonita con alguien de aquí de Huelva”.

La mayoría de la gente guarda y fotos de un concierto. Quien se atreva a manufacturar un recuerdo aún más personal y laborioso que el ‘click’, ya sabe.