Sara Paixão. Fados en el Centro de Arte Harina de Otro Costal
Lo que sucede en el corazón
Pronto se cumplirá el primer aniversario de los conciertos de fado que con acierto programa el Centro de Arte Harina de Otro Costal. Prueba de ese acierto es que los llenos se multiplican y es menester andar con ojo para garantizarse una reserva en estos viernes de fado, saudade y corazón, mucho corazón que se abre a unas noches deliciosas en un lugar con la magia de esta jardin triguereño.
Este viernes fue el turno de una joven lisboeta afincada en el Algarve desde hace años, la guapísimaSara Paixão, una fadista que seentregó a un público ya fiel a estas citas con el hermoso canto portugués.Reconocía la Paixão que no se esperaba tanta afición y tanta devoción por elfado al otro lado del Guadiana. Puede que la cantante no haya reparado losuficiente en que las fronteras las traza el hombre para dominar al hombre,pero los pueblos están por encima deesas líneas tan torpemente trazadas sobre el mapa. En todo caso, muy pocofado se programa en las salas oficiales, las que dependen de lasadministraciones públicas, como para que haya tanta afición, tanta devoción poresta música portuaria que canta las tristezas y, como la propia Paixãocomentaba el viernes antes de una de sus sentidas interpretaciones, todo lo quenos sucede en el corazón.
El concierto, inexplicablemente con las luces apagadas -por(mal) consejo del presentador del acto-, se abría con Maldição, un tema que debe gustar y mucho a la artista, ya que lointerpretó en el Grande Prémio do FadoPortugal No Coração, un concurso muy popular en la televisión del paísvecino que terminó catapultando una carrera que aun estando en sus inicios,marcha con paso firme y sobrada calidad. Sara Paixão ha obtenido por lo demásmuchos premios en prestigiosos concursos de fado, estando en la actualidad conel punto de mira en hacerse residente en una casa de fados lisboeta paracontinuar sus estudios de medicina dental en la capital portuguesa.
Nada más terminar de interpretar su primer tema, Maldição deOlhos Teus, el público asistente tuvo conciencia de que estaba ante una granfadista, una cantante plena de musicalidad y sentimiento, condicionesnecesarias para interpretar esta apasionada música portuguesa. Se trata deltema que se inicia con los tremendos versos “Malditos mis ojos / cuando se encontraron con los tuyos...” de Farinhay da Silva, este último el conocido por el mote familiar de Bacalhau y quefue a la postre quien dio nombre a los fados con etrofas de seis versos hoy tanpopulares. No era por lo tanto el tema que con el mismo nombre cantaba la másgrande, Amalia Rodrigues, también de seis versos pero del que es autora la yafallecida cantante lusa que fue todo un ídolo también aquí en España. De hecho,el público del viernes en Trigueros recordaba con aplausos a la gran diva de lacanción portuguesa cada vez que Sara Paixão interpretaba un tema de Amalia.
Marchas típicas de las fiestas en los barrios lisboetas,como Ha Festa Na Mouraria, cancionesalegres y otros elementos del folklore portugués que hicieron del concierto deSara Paixão una ocasión para disfrutar de una música absolutamente encantadoray muy pegadita al corazón. Gato Escaldado, Chuva, Deste-me un beijo e vivi, EuQuería Cantar-te um Fado, Carmencita, o el hermosísimo tango fado Quis Deus queFosse María, fueron algunos de los temas que fue cantando y explicando endemasía, ya que a nuestro entender esto no es demasiado necesario y acaba conlas distancias que todo artista debe tener con el público para mantener esemisterio necesario en toda manifestación artística. Ahí rompió la magia lalisboeta, en esa forzada complicidad con el público cuando la debe tener consus músicos y con su misión fundamental, emocionar y enamorar a los espectadores,a quienes acuden a un concierto a escuchar y sentir la música, el fado en estecaso.
Una buena voz, muycuidada en los tonos y con sobrada musicalidad, armoniosa y con un poder quehacen de Sara Paixão una artista de futuro que a buen seguro volverá aTrigueros. El público, a pesar de durar la actuación casi tres horas, incluidoel necesario descanso para visitar el ambigú, salió encantado.
Pronto se cumplirá el primer aniversario de estos recitalesde fado en Harina de Otro Costal. Los propietarios de este espacio de libertady cultura, el pintor Juan ManuelSeisdedos y la más pequeña y terrible de las hermanas Santos, Lourdes,andan preparando un aniversario que pretenden sirva de puente entre lossentimientos y las maneras de entender la música a un lado y otro del ríoGuadiana. España y Portugal, dos países pero un mismo pueblo.