rafael estévez, director del ballet flamenco de andalucía
'En mis proyectos hay respeto por las raíces desde una visión del siglo XXI'
El pasado mes de septiembre, el bailaor y coreógrafo Rafael Estévez (Huelva, 1979) fue elegido nuevo director artístico del Ballet Flamenco de Andalucía (BFA), compañía embajadora del arte flamenco en escenarios de todo el mundo. Entre sus méritos, según la comisión que lo seleccionó, está el de buscar el siempre difícil equilibrio entre renovación y respeto a los cánones. Hoy hablamos con el artista de su complicada e ilusionante misión.

PREGUNTA.- ¿Qué supone para usted el nombramiento como director del Ballet Flamenco de Andalucía?
RESPUESTA.- Supone para mí una gran responsabilidad y una gran ilusión. Lo afronto con muchas ganas y mucha fuerza.
P.- ¿Cuáles son sus objetivos generales al frente del mismo y cuáles sus proyectos concretos?
R.- Entre los objetivos generales están la creación de propuestas coreográficas actuales basadas en la investigación, conocimiento y estudio del legado histórico cultural, dancístico y musical en general y flamenco en particular. También y después del estreno de '…aquel Silverio' en el próximo Festival de Jerez, pondremos en marcha el proyecto 'Cantera', que me hace especial ilusión y que constará de un programa formativo para el elenco y el desarrollo de sus potencialidades físicas, culturales, intelectuales y creativas. Con este programa los bailarines del elenco podrán desarrollarse, no solamente como intérpretes, sino también como futuros coreógrafos. El Ballet Flamenco de Andalucía será la plataforma donde podrán demostrar y mostrar sus inquietudes y propuestas coreográficas; se apoyará así a estos jóvenes creadores que configurarán repertorios de distintos formatos y estilos y que serán supervisados y dirigidos por mi compañero Valeriano Paños (coreógrafo y bailarín principal del BFA) y por un servidor… También, aparte de la creación, se trabajará la reconstrucción, compilación, preservación, transmisión, difusión, puesta en valor y enaltecimiento del patrimonio coreográfico histórico propio del flamenco y popular de la Comunidad Autónoma de Andalucía. También crearemos el espectáculo para el ciclo 'Lorca y Granada en los Jardines del Generalife' en 2018.

P.- Para esta convocatoria ha sido seleccionada su coreografía ‘Aquel Silverio’ ¿Qué nos puede adelantar del mismo y cuándo podrá disfrutarlo el público?
R.- Puedo adelantar que será una visión personal y actual sobre la figura, repertorio de cantes y aportación al arte flamenco de Silverio Franconetti. Será una fantasía coreográfica y musical en la que no pretendemos recrear la época ni la biografía de este genial artista, considerado uno de los padres del arte flamenco.
P.- Hábleme de ese amor por la historia del flamenco que se desprende de sus coreografías, no sólo de ésta sino también de la reciente y exitosa ‘Aviso: Bayles de jitanos’.
R.- Sentimos un enorme respeto y admiración por los trabajos que realizan los investigadores flamencos y tenemos una gran afición por nuestro arte, por nuestra música, por el legado histórico-cultural y social de nuestro país. Esa afición y ese amor por la historia del flamenco es la herramienta principal para crear y dirigir los espectáculos para Estévez / Paños y Compañía y para otros artistas, y ahora, cómo no, para el Ballet Flamenco de Andalucía.
P.- El jurado que seleccionó su proyecto destacó “su propuesta renovadora y al mismo tiempo respetuosa con las fuentes del flamenco” ¿Cómo se lleva a cabo la conciliación entre esas dos ideas?

P.- Hace poco terminaron las audiciones para formar el elenco de baile de esta nueva etapa del Ballet Flamenco de Andalucía. ¿Cómo ha ido el proceso de selección?
R.- El proceso de selección ha sido duro, porque tienes que dejar fuera a gente que tiene muchísimo talento pero que por unas razones u otras no encajan en el perfil que buscas… Dejas fuera a gente que te gusta bailando, a gente que incluso trabaja o ha trabajado en tu propia compañía o que son alumnos y/o admiradores del trabajo que realizamos y que vienen con toda la ilusión del mundo para poder estar en el proyecto. ¡Es muy duro! Como en la mayoría de las compañías nacionales e internacionales, hemos hecho una preselección por vídeo en la que hemos visto a los 189 candidatos. Hemos visto más de 200 vídeos, muchos de ellos más de 4 y 5 veces. De todos estos aspirantes hemos seleccionado a 70 personas y de los 70 tuvimos que escoger a un 10%. Realmente difícil. ¡Muy difícil!
P.- ¿Qué huella le gustaría dejar cuando termine este período del Ballet con usted al frente?
R.- La huella que pueda dejar no sé cuál será. El tiempo la mostrará. Vengo a trabajar duro día a día en todos los aspectos necesarios para que la maquinaria del Ballet esté bien engrasada. Vengo a trabajar con rigor, con disciplina, a estar al pie del cañón diariamente y con la única forma que tengo de hacer las cosas, que es con amor, pasión y dedicación.
P.- Retrocedamos unos años, ¿qué queda de aquel Rafael Estévez que daba sus primeros pasos de baile aquí en Huelva?

P.- Y sus maestros, ¿quiénes fueron y qué impronta dejaron en usted y en su obra?
R.- Yo fui autodidacta desde los tres a los ocho años que empecé a estudiar baile… Soy discípulo de Carlos Robles, Manolo Marín y Merche Esmeralda. Carlos Robles, que era el repetidor de la escuela de Manolo Marín, fue el que me guió pacientemente y me enseño a bailar con una coherencia y a adquirir un lenguaje, unas herramientas y unas formas… le debo muchísimo. El Maestro Manolo Marín dejó en mí esa impronta del baile natural, sin codificaciones, ni castraciones ni dictados de escuelas o formas de bailar. El no nos uniformaba, nos dejaba bailar de forma natural, a cada uno con su personalidad y eso es muy importante. Es un gran hombre, un gran maestro, es humilde y generoso. Es grande. Y la maestra Merche Esmeralda me cambió la vida, porque me guió, hurgó en mí y sacó de mí muchos aspectos de mi baile que hasta ese entonces yo desconocía. Y me dio la oportunidad de bailar junto a ella. ¡Qué emoción sigo sintiendo cada vez que lo recuerdo!
P.- Por último, ¿cómo ve el flamenco en Huelva?
R.- Como dice el fandango: Cuando salí de mi Huelva… en el año 98, flamenco había bien poco… o al menos yo, no lo veía. Hoy 18 años después veo que cada vez hay más flamenco y más flamencos buenísimos. Hay personal para tres o cuatro espectáculos, de música, porque Huelva no es muy bailaora y el baile aún cuesta. Habrá que empezar a trabajar profundamente para profesionalizar aún más el ambiente, hacer ver que la danza, sea el estilo que sea, es una profesión importante, dura y sacrificada, pero muy gratificante. Me encantaría que hubiese muchos bailaores y bailaoras y también muchos bailarines y bailarinas de danza clásica, danza española, danza contemporánea o cualquier otra danza. Espero que algún día, cuando sea mayor, pueda decir: ¿Tú ves todos estos fenómenos del baile? Pues son paisanos míos… son de Huelva. ¡Ojalá!
Reportaje gráfico: Estévez/Paños y Cía (@EPCIA)