Pedro Rodríguez, el pintor en su tierra

En el excepcional monasterio gótico mudéjar de Santa Clara, en el Moguer natal de Pedro Rodríguez, se ha inaugurado recientemente una exposición retrospectiva de la obra del pintor de los espacios moguereños, de los volúmenes urbanos y de las impresiones que desde la mar se divisan, los médanos. Pedro Rodríguez, pintor de granadas y de vidrios, de casi abstracciones que no son sino definiciones de un sentimiento espiritual, ahora muestra en el Coro Alto del monasterio el resultado sobre el lienzo de sus vivencias moguereñas, una retrospectiva que ya apuntó en la exposición que en el pasado otoño colgó en la Casa Grande de la Casa Colón. Y para la ocasión el consistorio municipal organizó un emotivo acto con la Coral Polfónica del Liceo de la Música de Moguer envolviendo con sus voces el coro alto de la iglesia con piezas de hondo sabor americano, al celebrarse en la localidad el voto Colombino, la jornada en la que Colón pasó por el monasterio de clarisas para cumplir con su voto de agradecimiento. Sería otro pintor de renombre, Juan Romero de la Rosa, el encargado de presentar la exposición retrospectiva de Pedro Rodríguez.

Francisco Garfias(1), único onubense Premio Nacional de Literatura, moguereño hondo, escribió un poema dedicado a su amigo el artista cuya obra podréis contemplar en el citado Coro Alto del monasterio. De paso, una visita a esta excepcionalidad arquitectónica, completarían una maravillosa tarde moguereña, siempre con Juan Ramón de fondo. Por mucho que intentemos hablar de la obra de Pedro Rodríguez, el poema de Garfias es más que descriptivo de la obra de un artista grande y señorial, como su pueblo, Moguer. No podemos resistirnos a transcribir el poema:

Sobre calidoscopio / de color y de forma, / Estrellados cristales, / islas, pájaros, flores. / Transparencias, orquídeas, / sensitiva materia, / cicatrices que cantan / y silencios que ordenan. // Arde el jazmín. La espuma / salpica luces tenues. / Todo ternura. Todo / cántico sostenido. / Todo manantial, / movimiento y raíz. // Y el dibujo cabalga, / y se escinde, y apremia, / Guadiana imposible / por el color arriba, / por el planeta etéreo, / por el incierto abismo, / sobre la sangre en ola / de la belleza en llama.

La exposición Mons Urium puede visitarse hasta el 6 de abril en horario de 11 a 14 y de 17 a 20 horas, de martes a sábado.

(1) Francisco Garfias (Moguer, 1920–2010), estudió Filosofía y Letras en la universidad de Sevilla y Periodismo en Madrid, centrando su labor profesional en Radio Nacional de España y en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. En 1971 recibió el Premio Nacional de Literatura. Anteriormente había recibido el premio Acción Cultural del CSIC, el premio de ensayo del Instituto de Cultura Hispánica y distintos premios de poesía y reconocimientos. Fue miembro de la Academia de Buenas Letras San Leandro, de la Academia de Geografía de México y de la Academie Belge-espagnole de l'Histoire. Francisco Garfias fue uno de los mayores estudiosos de la obra de Juan Ramón Jiménez, así como de la de Rabindranath Tagore, que como es sabido fue traducido por vez primera al español por la esposa de Juan Ramón, la lingüista y escritora Zenobia Camprubí. El último homenaje recibido en vida por Garfias vino de la mano de la Junta de Andalucía, que en 2010 le hizo entrega de la Medalla de Andalucía en reconocimiento a toda su trayectoria literaria e investigadora.