Encastada y variada corrida de Cuadri

Un año más, la ganadería triguereña de Hijos de Celestino Cuadri acaparó la atención de los aficionados en la corrida final de la feria de San Isidro. En esta ocasión, las reses estuvieron muy bien presentadas, tuvieron fuerza y seriedad además de estar muy encastada, ofreciendo un juego variado, destacando, por bravos, los lidiados en segundo y quinto lugares mientras que, por su mansedumbre y dificultades, lo fueron primero, tercero y cuarto. Pero, durante toda la corrida, hubo emoción y, en algunos momentos, buen toreo, por lo que el público salió satisfecho del juego de los toros.

José Pedro Prados 'El Fundi' estuvo ausente toda la tarde. Dejó que se castigara mucho a 'Aragonés' y después no supo superar sus dificultades. Con el cuarto, 'Formal' de nombre, duramente castigado en varas, el madrileño apenas tuvo opciones de éxito.

Muy bueno el lote de Iván Fandiño, triunfador de la tarde, Con 'Zapatero', un animal muy bravo, un entregado trasteo, destacando la serie final al natural. No remató con la espada y cambió un trofeo por una vulta al ruedo. Sin embargo, con el bravísimo 'Podador', realizó una vibrante faena a un encastado animal,  que le valió una oreja y el reconocimiento de los espectadores.

Le vino grande la corrida a Alberto Aguilar. Su  primero, 'Aviador', que, por su capa, había llamado la atención y por su excelente tercio de varas aunque después sacó peligro, el madrileño naufragó al igual que le sucediera con 'Bolo' al que mató muy mal.

Al finalizar el festejo, se hablaba más de los toros que de los actuantes, excepto Iván Fandiño que cuajó una buena tarde, ratificando su buen momento y su disposición.