Feria Taurina de Colombinas
Silvera, la cara y la cruz del toreo
Arrancó una nueva feria de Colombinas con un cartel completamente onubense Alejandro Conquero y Emilio Silvera, nuevo en esta plaza, ante una novillada de José Luis Pereda y La Dehesilla. Cartel esperado en esta feria de máxima expectación que congregó a un gran número de aficionados en el Coso de la Vega Larga que casi llenaron los tendidos.

Alejandro Conquero no supo entenderse con Mes de Agosto, el primer animal en saltar al albero en esta feria. Recibió con largas cambiadas desde el tercio. Estuvo voluntarioso, Conquero, en todo momento pero la faena no llegó a tomar el vuelo necesario para que calara en los tendidos. Destacó, de su faena al tercero, el comienzo de rodillas desde el tercio. Muy asentado al natural, consiguió los mejores compases de su actuación. De no haber fallado con los aceros hubiera obtenido premio. Con el quinto de la tarde volvió a mostrar su disposición pero el trasteo careció del brillo necesario para conectar con los tendidos.

Pero fue con el cuarto, de nombre Noblezo, un novillo marcado con el hierro de La Dehesilla, cuando el joven novillero deslumbró a toda la afición onubense. Toreo caro, el de Silvera, basado en el temple y en la suavidad del trazo. Sin embargo, un nuevo fallo a espadas, que unido a la negativa del toro en doblar, emborronó tan memorable faena al escuchar los tres avisos. Aún así la afición onubense, sabedora del nuevo valor que se había presentado arropó al novillero con una cálida ovación. Intentó desquitarse Silvera, con el que cerraba plaza, pero esta vez la faena no alcanzó la dimensión de las realizadas a sus dos primeros astados. Destacó en banderillas durante toda la tarde, el onubense, Jesús Carvajal.
Fotos ALBERTO DOMÍNGUEZ y VICENTE FERNÁNDEZ MEDERO
