EL SECTOR HABLA DE 'DESASTRE TOTAL'
Sin Semana Santa, bodas ni romerías, las floristerías han perdido hasta el 80% de su facturación
11.50 h. Las floristerías de Huelva han sido de los negocios más afectados por la pandemia del coronavirus y algunas destacan pérdidas de entre el 60 y el 80 por ciento de su facturación debido a la suspensión de la Semana Santa, fiestas, romerías o bodas, entre otros eventos.

Así, Antonio Rivera, de la empresa 'Antonio Rivera Diseño Floral', ha indicado a Europa Press que tanto los floristas como los agricultores dedicados a este sector se han visto seriamente afectados. En su caso, la mayor parte del volumen de trabajo está destinado a las hermandades, ya que cuenta con 37 a su cargo entre hermandades de penitencia y de gloria, así como trabaja también para fiestas patronales, romerías, cruces de mayo, bodas, comuniones o El Rocío y todo eso se ha perdido con lo cual subraya que es un año en blanco.
De este modo, ha apuntado que la pérdida de estos eventos va a hacer que se resienta tanto el negocio de los floristas como el de los agricultores ya que son apuestas que hacen pequeñas empresas familiares por ese cultivo concreto y es en primavera cuando empiezan a tener el beneficio, teniendo en cuenta además que son cultivos caros y esas plantas solo tienen una duración un par de meses como máximo, por lo que subraya que es un auténtico desastre en todos los aspectos y que su negocio ha podido perder un 60 por ciento de facturación.

Todos estos problemas se suman a que la flor es un artículo de lujo y no de primera necesidad, lo que hace que si una familia tiene que prescindir de algo van a hacerlo de lo que no les es necesario durante el día a día. A pesar de todo, Rivera ha remarcado que hay algo de trabajo y que el Día de la Madre fue muy bueno para él, ya que era de las pocas floristerías que estaban abiertas y realizó repartos a domicilio, algo a lo que no estaba acostumbrado y los gastos del trabajo casi fueron similares a los beneficios.
A pesar de ello, destaca que estuvo bien porque volvimos a movernos, además de ser la aportación de un servicio a la sociedad y ver las caras de felicidad de las madres ya fue una recompensa, lo que hizo que mereciera la pena. Esto ha animado a Rivera, que acaba de realizar un pedido enorme ya que quiere tener su tienda muy bonita, al tiempo que ha subrayado que está más fuerte que en mucho tiempo y se sente afortunado porque los que verdaderamente han sufrido son los que han perdido a seres queridos por la enfermedad.
Por su parte, Josechu Llanes, propietario de 'La Florería', ha detallado a Europa Press que ha sido un impacto grande a la línea de flotación de sus negocios, debido a que han perdido los trabajos más fuertes como la Semana Santa, El Rocío o las bodas. Estas últimas son parte importante de su trabajo e indica que el 80 por ciento de las bodas se han anulado y de las que se mantienen muchas van a acabar cayéndose del calendario por las condiciones que plantean las restricciones.
Además, ha incidido en que muchas de las bodas pospuestas o que tengan fecha para el próximo año tampoco se van a poder celebrar porque muchas personas no van a tener posibilidades económicas debido a que ahora mismo están en paro o en ERTE. Así, Llanes ha indicado que el porcentaje de ventas a diario es pequeño y que se va a ver incluso disminuido porque las familias no están para comprar flores ya que no es un bien de primera necesidad. La Florería también ha perdido los ingresos que le supone la Semana Santa, ya que lleva siete hermandades de la capital y, al no celebrarse, no se va a cobrar poque no se ha hecho el trabajo.

Llanes, además, comenzó a abrir negocios en Sevilla capital y provincia y ahora está paralizado porque no tenemos posibilidad de desplazamiento tan fácil como antes ya que aunque se permite por trabajo, hay cosas que son difíciles de hacer interprovincialmente en estos momentos.
En este contexto, ha señalado que ha tenido que reducir la plantilla y no sabe si podrá volver a contratar en los próximos meses dada la situación. Así, Llanes calcula sus pérdidas en facturación en más de un 80 por ciento, calificando la situación de desastre total. A pesar de todo, el florista ha remarcado que hay que mirar hacia adelante e intentar reinventarse, por ello van a buscar opciones que antes no tenía como la venta online o el envío a domicilio. Su negocio ha estado cerrado durante todo este tiempo y vuelve a la actividad el 1 de junio.