ANTE LAS CONDICIONES DE LOS TRABAJADORES
El SAT amenaza con promover el boicot a la fresa de Huelva en Europa
13.56 h. Diego Cañamero, portavoz nacional del Sindicato Andaluz de Trabajadores, ha asegurado que el colectivo no puede permitir que se siga “obteniendo beneficio económico a costa de la humillación de las personas”, que están viviendo “situaciones dramáticas y escandalosas”.

El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)ha amenazado este miércoles con emprender en Europa una campaña de boicot a la fresa de Huelvasi los empresarios no varían las condicionesde trabajado de los jornaleros que, según afirman desde el sindicato, “cadadía soportan unas condiciones de trabajo más lamentables”.
Elportavoz nacional del sindicato, DiegoCañamero, ha afirmado esta mañana que “con conocimiento de causa, despuésde visitar fincas y hablar con trabajadores”, el colectivo ha decidido que “estono se puede permitir”. “No hay convenio, no se cumple, y por más que nos hemosdirigido a empresarios y administraciones no hay respuesta, por lo que ya nonos queda otra alternativa, porque algo hay que hacer”. Ese algo sería, según Cañamero, acudir a Europa aalertar a colectivos de consumidores y cooperativas de las condiciones detrabajo a las que están sometidos los jornaleros que trabajan en la producción –tantoextranjeros como autóctonos- de la fresa y los frutos rojos, y “en Europa noquieren un producto lleno de explotación e indignidad”.

Así, ypese a que el propio portavoz del SAT ha reconocido que todos los empresariosfreseros no son iguales, y que hay “muchos que se comportan perfectamente, segúnestablece el convenio”, con esta medida “pagarían justos por pecadores, aunquesea una pena”.
Desdeel sindicato, que en estos días repartirá octavillas en las distintas fincas dela provincia e informará a los empresarios de la campaña que se llevara a cabo sino varía esta situación, se dan un plazo corto para lograr su objetivo y, “sivemos que en lo que queda de campaña no cambia esta situación”, de cara a lapróxima temporada “informaremos a través de nuestros contactos en Europa” delas pésimas condiciones en las que, según denuncian, trabajan los jornaleros.
Condiciones de los trabajadores
Y esque, según ha afirmado Cañamero, son muchos los trabajadores de los campos defresas que se han dirigido al SAT denunciando su precaria situación. “A menudollegan llorando, desconsolados y agobiados, denunciando no sólo los abusos quesufren por parte del empresario, sino también la esclavitud a la que se vensometidos”, ha afirmado. Entre las denuncias, la prohibición de hablar en eltrabajo, que sólo se pagan las horas trabajadas –y no las que se requieren parael trabajo-, o que las horas extra se pagan como ordinarias “en el mejor de loscasos”.

“Las formas con las que los tratan soninhumanas, humillándolos, tratándolos a voces y desprestigiándolos para que sesientan inútiles ante los demás”. Según Cañamero “incluso los trabajadores sonquienes tienen que llevar su propia botella de agua, ya que los empresarios oresponsables no se las facilitaban. Agua que al estar en invernaderos a estastemperaturas se calientan y es imposible beberlas”.
Encuanto a las viviendas que ofrecen los empresarios, “están ocupadas por máspersonas de la cuenta, saturándolas y dificultando la convivencia, además decobrarles la luz y el agua en algunos casos. A otras familias ni se lesfacilita esta vivienda, las tienen que pagar ellos mismos. Además, les despidensin motivo, simplemente porque un día estuvo cantando, o hablando. Cuando lastemperaturas hacen madurar las fresas másrápido, para no pagar las horas extraordinarias, van a los asentamientos deinmigrantes, que viven de una manera infrahumana, para que trabajen, pagándolesuna miseria”.
Elportavoz del SAT ha afirmado que tambiénles han llegado casos de “acoso sexual” y de “exceso control del empresariosobre sus trabajadores. Algunos llegan a cerrar las cancelas donde viven para evitarque salgan de noche, pues según ellos tienen que estar descansados para lajornada siguiente, coartando su libertad y manteniéndolos encerrados”.
“Estono se puede seguir permitiendo, tiene que parar, y si no lo pararemos nosotrosen Europa”, ha sentenciado el dirigente sindical.