EN TODAS LAS SUCURSALES ONUBENSES
Denuncian al Banco Santander por obligar a sus empleados a trabajar horas extraordinarias y no pagarlas
12.39 h. Las visitas realizadas por la Inspección de Trabajo de Huelva a las sucursales de Banco Santander en toda la provincia se saldan con 26 actas de infracción en materia laboral. Según UGT, “estas horas extraordinarias ni se compensan por periodos de descanso, ni se abonan económicamente y por tanto tampoco son cotizadas en nómina, por lo que podría existir un fraude a la Seguridad Social”.
El pasado mes de mayo, la sección sindical Provincial de UGT Banco Santander presentó denuncia de forma individual contra todas y cada una de las sucursales de Banco Santander de Huelva y provincia, manifestando en cada escrito “las continuas y reiteradas prolongaciones de jornada laboral que se producen en los centros de trabajo”.
Según el texto de las denuncias, estas horas extraordinarias, que además exceden del límite máximo legal establecido en el Estatuto de los Trabajadores, “son realizadas bajo la presión diaria a la que se ven sometidos todos los empleados. Estas horas extraordinarias ni se compensan por periodos de descanso, ni se abonan económicamente y por tanto tampoco son cotizadas en nómina, por lo que podría existir un presunto fraude a la Seguridad Social”.
Tras la labor de investigación, llevada a cabo la Inspección de Trabajo, durante los últimos tres meses, y examinada la documentación aportada por Banco Santander, según ha denunciado UGT se ha concluido con “la inexistencia de registro de jornada laboral, según lo establecido en el art. 35.5 del Estatuto de los Trabajadores” y el reconocimiento de “la existencia de horas de trabajo en horario de tarde”.
No obstante, asegura el sindicato, “tras la recepción de las actas oficiales de infracción, Banco Santander continua sin registrar la jornada laboral, puesto que le resulta mucho más rentable pagar una sanción de 600 euros por oficina, a cotizar por las horas extraordinarias reales a la Seguridad Social”.
“Este modelo organizativo que se caracteriza principalmente por el descontrol de horario, debería de suponer una alerta máxima para los gobiernos central y autonómica, no sólo por el dinero dejado de recaudar, sino que además, eclipsa la necesidad de crear empleo en este país. Ante tal escenario, nos cuestionamos, como una empresa como Banco Santander puede ser acreditada con el certificado EFR (Empresa Familiarmente Responsable), cuando sus empleados tienen que pasar aproximadamente doce horas al día en la oficina, y se sienten presionados continuamente, con traslados fuera de sus domicilios de residencia si dejan de trabajar en horario de tarde, siendo esta política justo el polo opuesto de lo que se entiende por conciliación de la vida laboral y familiar”, concluye UGT.