'NO ES RENTABLE', SEÑALAN
Los gimnasios de Huelva, 'descolocados' con las medidas de la Fase 1, no abrirán todavía este lunes
12.10 h. Los gimnasios de Huelva preparan por su cuenta las medidas de seguridad para la reapertura de sus instalaciones, ya que aún no cuentan con información 'precisa' por parte del Gobierno.

Por lo tanto, se encuentran a la expectativa sobre los plazos para el inicio de la actividad, así como de si tendrán que llevar a cabo más medidas de las que preparan o si se aumenta el aforo, ya que en la fase 3 solo se permitirá un máximo de un tercio.
Por lo tanto, se encuentran a la expectativa sobre los plazos para el inicio de la actividad, así como de si tendrán que llevar a cabo más medidas de las que preparan o si se aumenta el aforo, ya que en la fase 3 solo se permitirá un máximo de un tercio. Así, durante la fase 1 se podrán abrir para realizar actividades deportivas individuales con cita previa --siempre y cuando no implique el uso de vestuarios ni contacto físico entre usuarios-- por lo que será difícil para algunos centros comenzar en esta fase porque no es viable para un centro de grandes dimensiones, según ha indicado a Europa Press el director del o2 Centro Wellnes Huelva, Gonzalo Galdón, que calcula que como pronto se podrá reabrir entre la fase 2 o fase 3. En este sentido, ha destacado que el centro abrirá cuando se pueda pero que abrir con un 30 por ciento de aforo, sin vestuario y sin zona de agua puede ser algo muy incómodo para los usuarios. De este modo, Galdón ha remarcado que el centro se está preparando para estar listo en dos semanas, pero se encuentran a la espera de ver qué pasa. Mascarillas en zonas comunesPor esto, en cuando a las medidas de seguridad, el director de o2 ha detallado que las mascarillas se usarán en zonas comunes y se dejará espacio de seguridad de hasta dos metros y medio en las clases de actividades dirigidas, así como en zonas de entradas y salidas, además de contar con una cámara térmica a la entrada del centro para medir la temperatura de los clientes por lo que los tornos no tendrán acceso táctil sino que se abrirán o no dependiendo de la temperatura marcada. Además, el centro dispondrá de alfombras en la entrada con un producto desinfectante para limpiar el calzado y que los clientes accedan al interior sin patógenos y, para los trabajadores, se facilitarán pantallas protectoras para las zonas de contacto directo como recepción y despachos, así como mascarillas, todo llegando al máximo, como en el caso de las cámaras térmicas. Asimismo, las instalaciones contarán con un aumento de limpieza e higiene, con nuevos protocolos que incluirá también separar el material y limpiarlo individualmente, de modo que no podrá volver a usarse hasta que esté desinfectado. Todo esto se está preparando por sentido común, pero sin una directriz clara, ha apuntado Galdón. Abrir ahora no es rentable para la empresaEn la misma línea se ha pronunciado el jefe de desarrollo en Huelva de la cadena de gimnasios Okeymas, Juan Gil, quien ha subrayado que en centros grandes es inviable abrir para el entrenamiento personal ya que no es rentable para la empresa y se iría a pérdidas porque se reactivarían los alquileres y habría que poner en marcha todas las labores de mantenimiento solo para un cliente en un espacio de 2.000 metros cuadrados, por lo que entiende que es una medida destinada más a pequeños centros de entrenamiento personal. Gil ha destacado que no hay una fecha clara de apertura porque el escenario que se baraja en principio con el 30 por ciento del aforo y el cierre de vestuarios supone asumir muchos costes a nivel de todas las medidas de prevención unido al momento de la apertura, que coincidiría con los meses de junio y julio, que es un periodo de decrecimiento de volumen de clientes en el que pueden bajar en torno a un 35 por ciento, por lo que, ahora no saben con qué clientela se podrá contar. De esta manera, Gil ha indicado que la cadena ha preparado su propio proyecto de desescalada --que se extenderá a los 27 centros con los que cuenta en el país-- con un análisis DAFO personalizado por cada gimnasio para ver en qué localidad está y cómo va a afectar el desempleo en la misma y afrontar así los posibles problemas de apertura. En el caso de la de Huelva, como el sector industrial no ha penalizado tanto como el turístico, igual hay más posibilidades de reabrir con menos problemas, ha subrayado Gil, a la par que ha destacado que la otra gran incertidumbre es el comportamiento del consumidor ya que no hay experiencia previa en este tipo de crisis sanitarias, en la que la percepción del miedo se ha instaurado en la ciudadanía, unida a la crisis económica, lo que, a su juicio, genera la tormenta perfecta para no saber qué va a pasar. Reserva anticipada a los clientesIndependientemente de este hándicap con el que se encuentran las empresas a la hora de reabrir, Gil ha reseñado que, entre otras medidas, Okeymas Huelva está siguiendo las medidas de seguridad e higiene propuestas por Fenit --la Federación Nacional de Instalaciones Deportivas-- por lo que el centro va a controlar el aforo del centro mediante una reserva anticipada de los clientes a través de una aplicación digital, en la que tendrán que indicar día y hora a la que acude. Del mismo modo, se crearán espacios vitales dentro de las instalaciones de unos cinco metros cuadrados de uso exclusivo del cliente con su material, que incluirá un kit de limpieza individual para que pueda desinfectar ese material cuando termine y vaya a otro aparato. De otro lado, tendrán geles de hidroalcohol en todas las zonas, aunque aún no han tomado la decisión de proveerse de mamparas hasta no saber exactamente la utilidad real que tendrán las mismas. Para finalizar, en cuanto a las mascarillas, Gil ha apuntado que si consiguen la distancia de separación suficiente entre la clientela para que no sea necesario su uso, tratarán de evitarlo, ya que, asevera que cumplen con creces el distanciamiento social gracias al espacio que hay dentro de las instalaciones y las mascarillas son incómodas a la hora de practicar deporte, aunque remarca que si el BOE obliga habrá que acatar y cumplir la normativa.
En este sentido, ha destacado que el centro abrirá cuando se pueda pero que abrir con un 30 por ciento de aforo, sin vestuario y sin zona de agua puede ser algo muy incómodo para los usuarios. De este modo, Galdón ha remarcado que el centro se está preparando para estar listo en dos semanas, pero se encuentran a la espera de ver qué pasa.
Además, el centro dispondrá de alfombras en la entrada con un producto desinfectante para limpiar el calzado y que los clientes accedan al interior sin patógenos y, para los trabajadores, se facilitarán pantallas protectoras para las zonas de contacto directo como recepción y despachos, así como mascarillas, todo llegando al máximo, como en el caso de las cámaras térmicas.
Asimismo, las instalaciones contarán con un aumento de limpieza e higiene, con nuevos protocolos que incluirá también separar el material y limpiarlo individualmente, de modo que no podrá volver a usarse hasta que esté desinfectado. Todo esto se está preparando por sentido común, pero sin una directriz clara, ha apuntado Galdón.
Gil ha destacado que no hay una fecha clara de apertura porque el escenario que se baraja en principio con el 30 por ciento del aforo y el cierre de vestuarios supone asumir muchos costes a nivel de todas las medidas de prevención unido al momento de la apertura, que coincidiría con los meses de junio y julio, que es un periodo de decrecimiento de volumen de clientes en el que pueden bajar en torno a un 35 por ciento, por lo que, ahora no saben con qué clientela se podrá contar.
De esta manera, Gil ha indicado que la cadena ha preparado su propio proyecto de desescalada --que se extenderá a los 27 centros con los que cuenta en el país-- con un análisis DAFO personalizado por cada gimnasio para ver en qué localidad está y cómo va a afectar el desempleo en la misma y afrontar así los posibles problemas de apertura.
En el caso de la de Huelva, como el sector industrial no ha penalizado tanto como el turístico, igual hay más posibilidades de reabrir con menos problemas, ha subrayado Gil, a la par que ha destacado que la otra gran incertidumbre es el comportamiento del consumidor ya que no hay experiencia previa en este tipo de crisis sanitarias, en la que la percepción del miedo se ha instaurado en la ciudadanía, unida a la crisis económica, lo que, a su juicio, genera la tormenta perfecta para no saber qué va a pasar.
Del mismo modo, se crearán espacios vitales dentro de las instalaciones de unos cinco metros cuadrados de uso exclusivo del cliente con su material, que incluirá un kit de limpieza individual para que pueda desinfectar ese material cuando termine y vaya a otro aparato.
De otro lado, tendrán geles de hidroalcohol en todas las zonas, aunque aún no han tomado la decisión de proveerse de mamparas hasta no saber exactamente la utilidad real que tendrán las mismas.
Para finalizar, en cuanto a las mascarillas, Gil ha apuntado que si consiguen la distancia de separación suficiente entre la clientela para que no sea necesario su uso, tratarán de evitarlo, ya que, asevera que cumplen con creces el distanciamiento social gracias al espacio que hay dentro de las instalaciones y las mascarillas son incómodas a la hora de practicar deporte, aunque remarca que si el BOE obliga habrá que acatar y cumplir la normativa.