PUEDE MORIR EN CUALQUIER MOMENTO
Denuncia contra la resignación: Iván logra fecha para una operación vital tras año y medio de espera
11.42 h. Iván Barnés, onubense que padece el Síndrome de Marfan, puede morir en cualquier momento por un aneurisma en la vena aorta. Llevaba 500 días esperando una operación vital y cuando iba a celebrarse fue suspendida en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga. La denuncia de su caso en Huelva TV y los múltiples apoyos recibidos en redes sociales, junto con la acción de la delegada de Salud, Manuela Caro, permiten que pueda ser operado este martes.
Rendirse no era una opción. La presión social ha surtido efecto y se espera y desea un final feliz tras mucha lucha. Año y medio esperando una operación vital que acaba suspendida era el escenario en el que se encontraba Iván Barnés, que frustrado denunciaba su caso. Al final las autoridades sanitarias reaccionaron y será operado este martes.
“Os quiero dar las gracias a todas las personas que me habéis apoyado. A familiares, amigos y todos. Debido a la difusión de mi caso se pusieron en contacto conmigo desde la dirección médica del Hospital Virgen de la Victoria para decirme que había una solución y el próximo martes me van a intervenir”, expresó en un video este paciente onubense, que quiso dar las gracias especialmente a la delegada de Salud en Huelva, Manuela Caro, que me consta que ha movido hilos para ponerse en contacto con el hospital y hacer un poco de presión.
También tuvo palabras de gratitud para Huelva Televisión, que difundió su caso, dándolo a conocer a los onubenses, que rápidamente le respaldaron. Valoró el apoyo y haber sido mi voz. Tampoco quiso olvidarse de las personas en lista de espera por la pandemia, que no se rindan y mi total apoyo y comprensión hacia ellos”.
“¿Aquí nada más que existe el Covid-19? Las personas que tenemos patologías cardiacas y enfermedades raras ¿no tenemos derecho a nada?”, denunciaba indignado a Huelva Televisión Iván Barnés, que tras 500 días de impaciencia había chocado de nuevo con la decepción. Corre el riesgo de morir en cualquier momento de un aneurisma en la vena aorta al padecer el Síndrome de Marfan y necesita una operación para solucionarlo. Ha estado año y medio esperando que llegue y cuando iba a producirse hace una semana fue suspendida.
Hace justo una semana, el pasado domingo, ingresó en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, hasta donde fue trasladado en ambulancia. Sin saber muy buen por qué, el martes le comunicaron que no le iban a operar y que le llevaban de regreso a Huelva con la indignación sumada a su miedo e incertidumbre.
Le tocaba espera de nuevo pero ya no podía más. Su paciencia se había agotado. “Si me tiene que pasar algo, que se sepa, es de vergüenza”, sentenciaba Iván, que finalmente demostró que rendirse no es una opción y que quien alza la voz puede encontrar una salida. Su caso es uno más en el calvario que sufren muchas personas en plena pandemia, que ver eternizadas aún más sus intervenciones quirúrgicas el pozo de las listas de espera. Su ejemplo de denuncia es el camino a seguir para quienes se ven resignados.