SuperHugo, Huelva siempre te recordará con orgullo

Muchos dicen que los artículos son fáciles de escribir, pero, en este caso, no es así. Ayer, fue uno de esos días que son difíciles de olvidar. Huelva se despidió del joven piloto Hugo Millán y sigue llorando su reciente pérdida. El Palacio de Deportes Carolina Marín acogió la capilla ardiente del talentoso onubense hasta la que miles de personas quisieron acercarse para darle un último adiós.  Desafortunadamente, la vida nos ha vuelto a demostrar que no es justa. Cuando menos te lo esperas, te puede sorprender para bien o para mal. Hugo tan solo tenía 14 años y su sueño era llegar a ser un gran piloto. Lo estaba consiguiendo gracias a su trabajo incansable, aunque su principal virtud, además de ser un monstruo manejando la moto, era su sonrisa. Esta le ha llevado a ser una de las mejores jóvenes promesas en el mundo del motor, no solo en España.  Un ejemplo a seguirCon su número 44, lo daba todo en cualquier circuito y hacía brillar su tierra cada dos por tres. Él se sentía muy orgulloso de ser onubense y siempre llevaba a su ciudad por bandera. Su fallecimiento nos deja un vacío muy grande que no se podrá rellenar de ninguna manera. A pesar de ello, lo que está claro es que ha sido y será un ejemplo a seguir para todos aquellos que no creen que vayan a poder lograr sus sueños, haciendo así que muchos no se rindan hasta conseguirlos. Le quedaba toda una vida por delante. Aquí deja a su familia, amigos y seguidores que, ahora, están muy dolidos, pero estamos seguros de que está feliz y le está enviando fuerzas a todos ellos.  Se ha convertido en un ángel del cielo que siempre estará en nuestros corazones. Se fue haciendo lo que más le apasionaba y ahora sigue compitiendo, aunque nosotros no lo podamos ver. Quiere seguir ganando, quiere seguir sonriendo y quiere seguir disfrutando de su deporte. SuperHugo, allá donde estés, gracias por ser lo que fuiste, es decir, un auténtico campeón. Gracias por no rendirte nunca, llegando a conseguir un sueño que muy pocos pueden lograr. Gracias por hacernos vibrar con tus éxitos, pero, sobre todo, gracias por hacernos felices. Huelva siempre te recordará con orgullo y tu nombre nunca caerá en el olvido. Gracias, gracias y mil gracias. 

Desafortunadamente, la vida nos ha vuelto a demostrar que no es justa. Cuando menos te lo esperas, te puede sorprender para bien o para mal. Hugo tan solo tenía 14 años y su sueño era llegar a ser un gran piloto. Lo estaba consiguiendo gracias a su trabajo incansable, aunque su principal virtud, además de ser un monstruo manejando la moto, era su sonrisa. Esta le ha llevado a ser una de las mejores jóvenes promesas en el mundo del motor, no solo en España. 

Se ha convertido en un ángel del cielo que siempre estará en nuestros corazones. Se fue haciendo lo que más le apasionaba y ahora sigue compitiendo, aunque nosotros no lo podamos ver. Quiere seguir ganando, quiere seguir sonriendo y quiere seguir disfrutando de su deporte. SuperHugo, allá donde estés, gracias por ser lo que fuiste, es decir, un auténtico campeón. Gracias por no rendirte nunca, llegando a conseguir un sueño que muy pocos pueden lograr. Gracias por hacernos vibrar con tus éxitos, pero, sobre todo, gracias por hacernos felices. Huelva siempre te recordará con orgullo y tu nombre nunca caerá en el olvido. Gracias, gracias y mil gracias.