METEONUBA
Febrerillo, no tan loco
En un tiempo no muy lejano, cuando las borrascas circulaban una detrás de la otra dejando a su paso agua en toda la península, incluso aquí por muy extraño que nos parezca podíamos hablar de tres borrascas.

La Niña era en Huelva una de las carabelas del Descubrimiento, a saber: la Pinta, la Niña y la María Luisa (1). Ahora resulta que la Niña es la culpable (2) del tiempo tan estable que estamos disfrutando en Huelva desde las últimas lluvias de abril, si exceptuamos, como un lector nos recordaba hace poco, el desastre de esa casi gota fría que dejó algo más de cien litros en tres cuartos de hora mal contados sobre Lepe y Cartaya, pero que aquí entre Cardeñas y Los Rosales (3) no cayó una gota. Pero dejémonos de lamentos.
Tiempo excepcional para esta semana y para este tiempo en el que, aunque no lo parezca, seguimos estando en pleno invierno. Hoy y mañana el termómetro puede que no alcance siquiera los veinte grados, pero a partir del miércoles subida de temperaturas y de nuevo por encima de ese guarismo. Las mínimas y a excepción de mañana tempranito, que podrán bajar hasta los cinco grados, también se recuperan y contribuirán a este tiempo primaveral que viene durando prácticamente todo este presunto invierno. Vientos flojos y variables, a socaire –y nunca mejor dicho- del capricho del anticiclón de bloqueo que vuelve a situarse en el entorno de la península Ibérica. Luego a excepción de algunos nublados persistentes en la jornada del miércoles, tendremos sol. Febrero este año no anda loco, sino muy constante y seguro en su empeño de que sus días no pertenecen al invierno. En la Morana (4) los había más centrados, seguro.
Total, que nos metemos en marzo con un problema serio, porque el agua que caerá en casi (5) toda la península tampoco es que vaya a resolver el problema que ya va inquietando a más de uno. Los pantanos recibirán poca agua y deberemos estar a la espera que la primavera sea lluviosa. Recordad que las previsiones para el resto de España no nos sirven a este reducto irreductible de choqueros irredentos. Saludos, pasadlo bien y, en la medida de lo posible, gastad poco. Hasta el viernes, abur.
1.- Chiste apto solo para personas de cierta edad. La María Luisa era una de las canoas de Pascasio, antecedente de Varela el del varadero, que se hizo cargo del servicio de transporte fluvial entre Huelva y Punta Umbría más por romanticismo que por otra cosa.
2.- La Niña como fenómeno meteorológico del Pacífico, o el Niño, según, condicionan el tiempo en todas las latitudes intertropicales del hemisferio norte. Se trata de un enfriamiento anormal de la superficie del agua en el Pacífico central. Ya en octubre avisó de este proceso la NOAA –National Oceanic and Amotspheric Administration-, estimando como muy probable un invierno seco en la península Ibérica. Desde luego muy descaminados no iban. Estoy por escribirles para que me den los resultados del domingo que vienen para hacer la quiniela.
3.- De la banda original de Superchoco, que lastimosamente dejó de aparecer en la prensa digital hace ya unos años, que el tiempo pasa volando: “Ese Superchoco, un tío que vale, / que defiende Huelva de Cardeñas a Los Rosales”. Genial. El poeta José Ángel Garrido sigue con sus versos y hasta con una editorial a cuestas, Versátiles, pero a Superchoco lo tiene encerradito en el desván.
4.- En el huerto de la Morana se estableció un manicomio. Era un lugar terrible donde se hacinaba a todo aquel que tuviera algún signo de locura o demencia del grado que fuera, eso sí, a excepción de que fuera una persona pudiente. Cuando sonaba la campana de la Morana toda la chiquillería del entorno corría a ver al loco que se había escapado y a los loqueros que lo perseguían. De camino al colegio, en lo alto del Conquero, solo tenías que mirar y veías tras unas rejas aquel panorama tan triste de los pobres locos semidesnudos, apenas tapados con unos harapos, sus quejidos y sus lamentos. Tremendo.
5.- Ese casi es Huelva y poco más.