EL JUICIO, EN SEPTIEMBRE

Piden 22 años de cárcel para un farmacéutico y sus colaboradores por un fraude de dos millones a la Seguridad Social

15.07 h. La Fiscalía de Huelva sostiene que 'ideó un plan' para vaciar tarjetas de clientes y duplicar cupones, que llevó a cabo entre 2016 y 2019, cuando se destapó el caso.

Piden 22 años de cárcel para un farmacéutico y sus colaboradores por un fraude de dos millones a la Seguridad Social

Huelva24

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El titular de la farmacia 113 de Huelva, ubicada en la calle Galaroza, y cuatro colaboradores se enfrentan a 22 años de cárcel por un fraude millonario a través del método conocido como “vaciado de tarjetas”, por el que simulaba presuntamente que había dispensado los medicamentos recetados que los clientes no deseaban llevarse, y posteriormente los facturaba al sistema sanitario a través de precintos falsos – que mandaba confeccionar- para el impreso de justificante de la dispensación de la Receta XXI que presentaba mensualmente en la Delegación Territorial de la Consejería de Salud de la Junta.

La Fiscalía de Huelva solicita para el farmacéutico – al que le constan antecedentes- seis años de prisión como presunto autor un delito de falsedad en documento oficial cometido por un particular, con agravante de reincidencia, en concurso con otro delito de estafa.

Para llevar a cabo el fraude, contó - según la Fiscalía- con cuatro colaboradores, dos empleados de la farmacia, su mujer, y el dueño de una imprenta, que se encargaba supuestamente de duplicar los cupones. Estas cuatro personas, se enfrentan a cuatro años de cárcel – en cada caso- como cooperadores necesarios y en el caso del dueño de la imprenta, además por falsificación documental.

El titular de la farmacia 113 de Huelva “ideó un plan” para aparentar que había dispensado medicamentos sin que fuera cierto, según mantiene la acusación pública en su escrito, al que ha tenido acceso Huelva24.com. En el documento oficial, colocaba los cupones que “había confeccionado imitando a los verdaderos”, de manera que obtenía un beneficio ilícito al presentarlo ante Salud durante un periodo que se estima entre junio de 2016 y mayo de 2019, con “el consiguiente perjuicio” para la Sanidad pública andaluza.

Según la documentación obtenida durante la investigación, que dirigió el Instrucción 5 de Huelva y el grupo UDEF de la Policía Nacional, Salud abonó indebidamente durante ese periodo de tiempo al titular de la farmacia las cantidades derivadas de esas supuestas ventas de medicamentos hasta una cantidad total de 600.989,70 euros.

La misma operación, la realizaba aprovechando las tarjetas sanitarias que muchos clientes habían dejado en la farmacia para que les fueran consiguiendo los medicamentos que les eran recetados, pese a que – subraya la Fiscalía- estaba prohibida la retención de las tarjetas sanitarias en las oficinas de farmacia una vez dispensados los medicamentos recetados.

Los dos empleados y su mujer también llevaban a cabo el descrito vaciado de tarjetas para que luego se confeccionaran los cupones-precintos de los medicamentos como si fueran los auténticos

El titular de la farmacia entregaba al dueño de la imprenta, también acusado, cupones precintos verdaderos para que “sacara por la imprenta un número de copias no concretado de cada uno de ellos”. Los cupones duplicados eran de menor grosor que los originales, tenían una tonalidad más blanca y un papel más satinado, así como una peor calidad de impresión, y eran los que el farmacéutico colocaba en el justificante de dispensación aparentando que habían sido dispensados.

En el registro que en 2019 llevó a cabo la Policíaa Nacional en la farmacia de la calle Galaroza se hallaron una gran cantidad de cupones precintos de medicamentos, distribuidos por distintas estancias de la farmacia, algunos de ellos organizados por orden alfabético y otros en archivadores catalogados por medicamentos, en los que había tanto cupones auténticos como confeccionados en la imprenta.

En una de las habitaciones, “se hallaron justificantes de dispensación, la facturación del mes de mayo, gran cantidad de cupones precintos falsificados y diverso material utilizado para llevar a cabo la actividad descrita y confeccionar la documentación” que, de esa forma, la trama presentaba en la Delegación Territorial de la Consejería de Salud.

Además, se halló una documentación en papel que reflejaba una contabilidad de actuaciones semejantes correspondientes a los años 2012 y 2013, “respecto de los cuales no consta documentación alguna que lo acredite”. Se llegaron contabilizar un total de 73.074 cupones precintos hallados en el registro referidos a 1.210 medicamentos, de los que 14.306 eran auténticos y 58.768 eran falsificados. 

Los acusados indemnizarán, conjunta y solidariamente, al Servicio Andaluz de Salud en 600.989,70 euros por el importe de la cantidad indebidamente abonada por los medicamentos facturados pero no dispensados en la farmacia 113 de Huelva, cantidad que se incrementará con aplicación de los intereses legales del artículo 576 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

El juicio por el fraude millonario, que se estimó en unos dos millones de euros, se celebrará el próximo septiembre (29 y 30) en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva.

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