presenta una moción a pleno del capital
Yolanda Cabezas propone que la plantilla de ENCE se recoloque desmantelando la fábrica y descontaminando la zona
14.26 h. La concejala no adscrita del Ayuntamiento de Huelva, Yolanda Cabezas, ha presentado una moción para el próximo pleno donde propone que, de producirse finalmente el cierre de la planta de celulosa de ENCE, se inste a esta empresa a que recoloque a la plantilla en Huelva en los trabajos de desmantelamiento de la fábrica, restaurando y descontaminando suelos degradados por su actividad o en otras instalaciones de la compañía en la provincia.

Asimismo, pide que se inste a la Junta de Andalucía a que extreme el celo y la supervisión sobre ENCE, respecto al cumplimiento de sus obligaciones medioambientales en la clausura y cierre de la Planta de celulosa; igualmente, para que no quede ningún eucaliptal abandonado que haya estado conveniado con dicha empresa o sea de su propiedad, así como que se garantice que ENCE asuma su responsabilidad en las labores de restauración de los terrenos que han sido objeto de explotación.
En sus argumentos, la que fuera representante de la Mesa de la Ría recuerda que ENCE ha sido una empresa implantada en los años 60, que ha actuado conforme a costumbres y normativas de esos años durante un largo periodo de su actividad, generando emisiones malolientes a la atmósfera, efluentes al río Tinto con una elevada carga orgánica, y residuos peligrosos depositados en diversos lugares de la provincia; en definitiva, contaminando nuestro medio natural.
Por otra parte, señala que tras 47 años de actividad y un abandono manifiesto de ENCE de sus instalaciones, reinvirtiendo en otros sitios el capital amortizado en Huelva, se ha llegado a un extremo de inseguridad laboral que ha causado varios accidentes graves, incluso mortales, en los últimos años. Ahora, después de explotar nuestros recursos naturales, después de hacer de nuestro medio ambiente su sumidero de emisiones, efluentes y residuos, y después de hacer uso de su plantilla, traslada su actividad y cierra la factoría de celulosa. Todo ello, dejando profundas heridas en nuestros paisajes y 294 familias con un futuro incierto.