RELIGION
La Cruz de las Jornadas de la Juventud comienza su gira provincial en Huelva
La Cruz y el Icono de la Jornada Mundial de la Juventud protagonizó ayer en la glorieta de Juan Pablo II de la capital la primera jornada de actividades de la Diócesis onubenses entre los días 11 y 16 de abril, semana de pasión, y cuya estancia está repleta de actividades, con el siguiente programa.


Ya el lunes, a las 10.30 horas, visitará el Centro Penitenciario de Huelva. Por la tarde, a las ocho, será acogida en Lepe por los jóvenes del arciprestazgo de la Costa en la avenida del Descubrimiento y posteriormente habrá un Via Crucis hacia el templo parroquial, donde tendrá lugar una vigilia de oración. Pernoctarán en el Convento de las Hermanas de la Cruz de Ayamonte.
El martes por la mañana, habrá un encuentro en El Rocío con los alumnos de Religión de Bachillerato de la escuela pública. Por la tarde, a las 19.00 h., vigilia de oración con los jóvenes del arciprestazgo del Andévalo en Puebla de Guzmán. Sobre las 21.00 horas, Via Crucis en El Cerro de Andévalo desde la plaza del Cristo hacia el templo parroquial y posterior traslado al convento de las Hermanas de la Cruz, donde pernoctarán.
El miércoles, a las doce, en la plaza de las Monjas
El 13 de abril, a las 12.00 horas, está previsto un encuentro con los alumnos de la escuela católica concertada en la plaza de las Monjas de Huelva. Por la tarde, a las 19.00 horas, será acogida en Aracena por los jóvenes de los arciprestazgos de la Sierra en la iglesia de Santo Domingo, traslado a la iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor o del Castillo, donde se celebrará una vigilia de oración en torno a la Cruz (Via Crucis), y posterior traslado al monasterio de Santa Catalina, donde pernoctarán.
El jueves por la mañana tendrá lugar una visita al hospital comarcal de Riotinto. A las 18.00 horas será acogida por los jóvenes del arciprestazgo de la Mina en la Casa de Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Valverde del Camino; posterior Via Crucis hacia el templo parroquial y vigilia de oración; posterior traslado de la Cruz y el Icono de la Virgen al convento de las Hermanas de la Cruz, donde pernoctarán.El 15 de abril por la mañana, visita a los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena de Huelva. A las 17.00 horas, visita al Hogar Sta. Teresa Jornet (Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados). A las 21.00 horas será acogida en La Palma del Condado por los jóvenes de los arciprestazgos del Condado en los Salesianos; posterior Via Crucis hacia el templo parroquial y vigilia de oración. Posterior traslado al monasterio de San Juan Bautista de Villalba del Alcor, donde pernoctarán.El sábado por la mañana, a las 09.00 horas, visita al Santuario de Ntra. Sra. de la Cinta en Huelva. A las 16.30 horas, encuentro con inmigrantes en la parroquia de San Jorge de Palos de la Frontera. A las 20.30 horas, Via lucis desde el monasterio de Santa María de la Rábida hacia el embarcadero junto al muelle de Las Carabelas, desde donde partirán en barco, simbolizando el comienzo de la evangelización del nuevo mundo desde el puerto de Palos, y serán despedidos por los jóvenes de la Diócesis. En 1984, Año Santo de la Redención, el Papa Juan Pablo II entregó a los jóvenes una cruz para llevarla ”por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciar a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”.Tras la Semana Santa comenzará el plazo de inscripción y la preparación inmediata de la Jornada Mundial de la Juventud, a través de una serie de catequesis que ayudarán a los jóvenes a vivir con profundidad esta experiencia.Las JMJ son desde el 16 al 21 de agosto, pero previo a estos días en Madrid con el Papa, los peregrinos, venidos de todo el mundo, tendrán lo que se ha dado en llamar “días en las diócesis”. Así, del 11 al 15 de agosto, nuestra Diócesis de Huelva acogerá a peregrinos de República Dominicana, de Argentina, México, Italia, Francia, Alemania, el Chad o Senegal… Unos 2.000 peregrinos que serán acogidos en familias para compartir, señala el Obispado, sencillamente, una experiencia universal de Dios.
