Perdonan una deuda de más de 65.000 euros a una autónoma de Huelva que fue sancionada por Hacienda
Su negocio cerró a causa de la crisis
Un error de su gestoría en la declaración del IVA provocó además que Hacienda le multase
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La Ley de la segunda oportunidad ha permitido a una autónoma onubense librarse de una deuda de más de 65.000 euros, que venía arrastrando desde hace años.
Según la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que la ha asesorado durante todo el proceso, esta onubense se vio abocada a esta situación por la quiebra de su negocio y a raíz de un error administrativo de su gestoría, que no declaró el IVA correctamente, con lo que «la deuda pasó a ser inasumible. No pudo ni seguir pagando la hipoteca«.
Quiebra y multa
Tras la reducción de su facturación, el cierre de su negocio fue inevitable. Esta autónoma onubense logró liquidar gran parte de la deuda y la pendiente podía asumirla con su prestación, pero «no contaba con la noticia que le llegaría en unos años: debido a unas irregularidades en la presentación del IVA, realizado por la gestoría que tenía, la Agencia Tributaria sancionó duramente a la empresaria«.
Fue entonces cuando no podía asumir todo y decidió solicitar ayuda a profesionales, contactando con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento. Los abogados de la entidad, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, le aconsejaron acogerse a un proceso que le permitiera quedar libre de deudas definitivamente: la Ley de la segunda oportunidad.
Ley de la segunda oportunidad
«Con el inicio de la Ley de la segunda oportunidad iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez», explica Pepe Domínguez, letrado de la asociación.
«Posteriormente, además, se aseguraría uno de los dos posibles fines de este trámite: un acuerdo que le rebajara la deuda total hasta una cuantía mensual asumible, o la exoneración del 100% de sus créditos», recalca el letrado.
En este caso se solicitó la apertura de un concurso de acreedores para comprobar si cumplía los requisitos legales. Entregó su casa para compensar todo lo que podía de hipoteca y, para el resto, se solicitó el perdón definitivo. «Entregó todo lo que tenía, merece una segunda oportunidad», apuntan desde la asociación.
Tras la resolución favorable, esta ciudadana «se libera una carga importante que llevaba consigo, permitiéndole comenzar su segunda etapa empresarial sin deudas que la lastren y optando a nueva financiación si su nuevo emprendimiento lo requiriera».
Concretamente, la sentencia del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Huelva, que accede a la Exoneración del Pasivo Insatisfecho, ha supuesto dejar a esta deudora libre de 66.205 euros. Con esta sentencia, «los acreedores de la concursada han visto cómo sus créditos han sido cancelados. Ya no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en ficheros de morosos a la ya ex-deudora«.
