La inauguración, como esperaba: algo bestial

Todo transcurre con normalidad desde que llegamos hace ya seis días. La rutina es simple. Me levanto muy temprano cada mañana (a las 5.30 casi siempre), entreno y vuelvo a dormir tras desayunar un poco. Por las tardes, de nuevo entreno suave y preparando a conciencia el debut. Estoy contento por cómo fue el sorteo, pero hay que tener tranquilidad porque aquí todo es difícil.

Pero sin duda, lo más emocionante estos primeros días, ha sido la inauguración. Fue como esperaba. Algo bestial. La convivencia y experiencia con todos los deportistas no fue menos. Salimos desde la Villa con el equipo de baloncesto, con Navarro, Calderón, Gasol... y todo fue muy bien. La anécdota fue que Navarro tuvo que ir a buscar una camisa para Pau porque no le quedaba bien la que tenía, y los pantalones tampoco se lo habían llevado. Tuvimos que esperar hasta el último momento para que le pusieran bien la ropa, porque el pobre tenía problemas. 

A la entrada del estadio parecía que estuviésemos todos borrachos. Mucho disfrute y mucha locura. En momentos como ese, te olvidas que eres deportista y lo único que quieres es cantar, saltar, mover la bandera y disfrutar de todo aquello. Aproveché para hacerme fotos con todos los jugadores de la selección de fútbol, con Mata, Jordi Alba, Javi Martínez, aunque me hubiese encantado tenerlos más tiempo en la Villa para charlar con ellos, ya que soy muy futbolero, pero por lo menos tuve la oportunidad de conocerlos. Espero tener tiempo para esas charlas, entre combate y combate, porque quiero llegar lejos. Os lo iré contando