Toque de atención
El Recreativo de Huelva cortó en seco la racha de partidos perdidos. Eso sí, fue un empate conseguido por los pelos, ya que el equipo lo pasó mal y por momentos se daba por segura la derrota en Mendizorroza.
A pesar del tempranero gol de Linares, el Alavés le dio la vuelta al marcador al hurgar en el talón de Aquiles del equipo, la defensa. Los dos primeros goles llegaron en jugadas, tirando por tierra todo el debate de los problemas del equipo con las jugadas a balón parado. Desajustes defensivos, contragolpes del rival en el que nadie reacciona y también su polémica arbitral, con un penalti por manos de Morcillo que supuso el 3-1 que parecía darle la victoria a los locales.
Pero hubo reacción y aunque no se tiró de épica como el día del Lugo, la entrada de Ezequiel y la eliminación del trivote formado por Zamora, Dimas y Montoro, permitió al equipo juntar en la medular a jugadores con verticalidad, aprovechando las virtudes de un desaparecido hasta entonces Antón y la punta de velocidad del siempre revulsivo Ezequiel.
Soy optimista y creo en este equipo. Lo de Vitoria es un toque de atención y así debe verse. El camino pasa por no creerse nada, encarar cada partido con el respeto necesario al rival y apostar de inicio por el talento. Poco a poco se recuperarán efectivos y volveremos a enganchar una dinámica positiva. Mientras tanto, toca apretar los dientes todos juntos, mostrando la afición que está con su equipo. Este domingo hay que llenar el Nuevo Colombino, como ante el Deportivo. No podemos fallarles.