Acreditar

En los mentideros periodísticos hacía tiempo que sus declaraciones apenas aportaban nada, llenas de tópicos, pasividad y declaraciones erróneas, quizás por un problema lingüístico. El luso siempre repetía insistentemente que su equipo tenía que 'acreditar'. Un vocablo que en el idioma portugués significa 'creer'. Una palabra clave para el Decano.

Y es que ya apenas nadie creía en las posibilidades de este equipo. Primero muchos de los aficionados, que desencantados, habían dejado de apoyar al equipo, con asistencias mínimas de espectadores en el estadio Nuevo Colombino. Tampoco creían en las posibilidades del equipo desde la zona noble, tras estallar esta semana la 'guerra' por el poder, con Víctor Hugo Mesa y el Ayuntamiento aliados para destituir de la presidencia a Pablo Comas y buscar la venta a un nuevo grupo inversor. En los medios, tres cuartos de lo mismo, con múltiples cábalas de cuando y como se producirá el descenso de categoría, no dándole apenas posibilidades al equipo de cara a conseguir lo que para muchos es una utopía. Y como no, los propios protagonistas, con un José Domínguez cabizbajo y que ya no daba instrucciones a su equipo desde la banda, y unos jugadores que en los últimos partidos se colocaron en la 'diana mediática' por la imagen mostrada en los partidos contra el Girona, Valladolid, Mirandés o Las Palmas, el caso más sangrante.

Pero un gol, el de Caye Quintana, dinamitó el entorno y la dio la vuelta a todo. Sigue siendo muy complicado, pero la afición se despidió del equipo al grito de 'sí se puede', el Consejo pasa prudentemente a un segundo plano mientras se dilucida el futuro de la entidad, la prensa pasaba de hacer cábalas por el descenso a ver cuántos puntos son necesarios para lograr la machada de la permanencia y los protagonistas, tras voltear su imagen con un partido más que digno ante el Leganés, han ganado en moral e ilusión para la cita del sábado contra el Sabadell.  El equipo afrontará el partido sabiendo que compitiendo así se puede descender, con la cabeza alta y dándolo todo hasta el final. Y sus rivales, que ya no contaban con el Recre, se encontrarán con un equipo dispuesto a morir por un escudo. Cuidadito.