Otra tomadura de pelo

Les da igual ocho que ochenta. El cinismo elevado a su máxima expresión. La falta de tacto, de sentimientos y de humanidad es alarmante en los tres o cuatro últimos años en el Recre. En lo deportivo, que la pelota entre o no en buena parte es cuestión de suerte. Y en lo económico, si no te han salido las cosas o no tienes dinero no hay nada que hacer. Pero el apartado personal, lo más importante y sagrado que hay en esta vida, el Decano está hecho una mierdao. Y la culpa es sobre todo de Pablo Comas, pero también de todos sus complices en este tiempo. Lo raro es que todavía haya gente que lo defienda.

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¿Ustedes creen que Benjamín Naranjo, Antonio Martín, Álvaro Roncal, Fernando Iturbe o José Luis Martín, con ese eterno semblante de no haber roto nunca un plato, están sólo en el Recre porque les da pena y no quieren dejarlo morir? ¿Ustedes creen que si Pablo Comas todavía no se ha ido es porque no quiere pasar a la historia como el hombre que enterró de un plumazo más de 125 años de historia? ¿Ustedes creen que esto sólo es un juego de sentimientos y que no hay detrás mucho negocio, intereses y dinero de por medio? Los hombres se calzan por los pies y no están continuamente faltando el respeto, humillando a sus compañeros y yendo de prepotentes, bobalicones, mentirosos y cuentistas. Algo muy grave lleva pasando mucho tiempo en el Decano. Cada vez hay menos gente que es cómplice de esta pantomima. Huelva ha dicho basta. Lo va a gritar el jueves los cuatro vientos. Ya está bien de reírse del personal. Se puede fracasar en lo deportivo y descender a Segunda B. Se puede arruinar económicamente un club porque salgan mal los fichajes o diversas gestiones. Pero lo que no se puede hacer es estar en un sitio en el que no te quieren, en plan dictatorial, sacando pecho y sin entrar en razón a la hora de intentar marcharse dejando que esto tenga todavía algo de viabilidad.

¿Qué está pasando? ¿Estamos todos locos y engañados y él es el único poseedor de la verdad? Es difícil mentir tanto. De verdad que es realmente complicado faltar tanto a la verdad. Más de tres años de comunicados públicos con el escudo del Recre como firmante que después se comprobó que eran falsos. Se mintió con el embargo de Hacienda, se mintió con la subasta de la Seguridad Social, se mintió con el cierre de la tienda oficial, se mintió con las salidas de Rodríguez de Cózar o Beaus, se mintió con la suspensión de los derechos federativos, se mintió con la deuda, se mintió con los despidos de varios trabajadores, futbolistas y técnicos, se mintió con la política de cantera, se mintió con las camisetas, se mintió con las cifras del fichaje de Dani Sotres, se mintió con los actos del 125 Aniversario, se mintió con el proyecto para ascender en tres temporadas a Primera, ahora se le miente al Ayuntamiento de Huelva y no hay 'cojones' de darle con claridad un plan de viabilidad. ¿De verdad que se necesitan meses para conocer las cifras reales y oficiales del club? Por favor, Consistorio, no sea usted también cómplice de esta lenta agonía. Exija transparencia. Sea serio y contundente.

Y este martes ha llegado una nueva tomadura de pelo con los empleados despedidos. Mileuristas que no tienen para llegar a final de mes, que se han matado por el Decano y a los que se ha tratado como una auténtica mierda. No es justo. Esto debe parar ya. El Recre siempre ha sido pobre. Pero siempre ha tenido humildad y una gran categoría humana, y eso lo ha perdido y es lo que más asco da de toda esta pesadilla que no se sabe si algún día (ojalá) podrá tener un final feliz. La sociedad onubense debe salir a la calle el jueves. Si no es que le da igual el Recre. Es muy bonito estar en Primera División y llenar el Nuevo Colombino o viajar a Elche para asistir a la final de la Copa del Rey. Pero ahora el asunto es mucho más serio. Ahora lo deportivo debe quedar en un plano muy secundario. Está en juego la supervivencia del club más antiguo de España. Está en juego su señorío. 

No puede ser que todo el país adore al Decano y que en nuestra casa nos lo estén matando cuatro impresentables. Que se marchen. Y que se vayan sin llenarse los bolsillos de pasta. Les aseguro que ya se hubieran ido si les hubiese llegado una oferta con la que se hubiesen forrado. No les vale con vender el club al mismo precio que lo compraron. Son ambiciosos. No tienen corazón. Pasan de todo. Su idea era la de invertir y después hacer negocio. La apuesta les salió rana. Pero están empecinados en ganar dinero. Al final el que lo paga es el Recre y su afición. Esto es un mal sueño. Llegó la hora de la afición. Y si al final sucede lo peor, que por lo menos no se diga que hubo pasotismo y que no se luchó hasta el final. Es cuestión de orgullo, de sentimiento albiazul, ese que no tienen los que están aferrados a la poltrona como a un clavo ardiendo.

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