confidencial
El runrún: ¿Colón terrorista?
Corren malos tiempos para lo que durante muchos años se llamó la gesta colombina, el Descubrimiento de América, ya que la excesiva corrección ha llevado a recalibrar con la óptica del presente una serie de acontecimientos del pasado con unas circunstancias muy distintas a las actuales.


Ausencia ‘fosfoyésica’. Como si hubiese sido sepultado por las toneladas de fosfoyesos que se acumulan en nuestra marisma, o desintegrado a causa de la radiactividad… No sabemos qué es lo que pasó con Kiko Veneno, anunciado en las previas por Mesa de la Ría como ‘lector’ del manifiesto en la concentración de este martes. Veneno no apareció por el templete de la plaza de las Monjas, eso está claro, lo que no lo está tanto es el motivo: ni pío dijeron los organizadores sobre su ausencia –ni in situ, al menos que nos enterásemos-, ni posteriormente en redes sociales, donde lo que sí se difundió fue que venía –como hizo ya hace años-. Lo cierto es que, aunque anunciado, finalmente no apareció y fueron varios los que se quedaron con las ganas. También lo hicieron quienes esperaban –demasiada fe tenían, eso sí- ver por la concentración al alcalde de la ciudad , Gabriel Cruz, que por no estar parece que no estaba ni en Huelva. Eso sí, se ha ganado meme por parte de la organización. El de Kiko Veneno aún no lo hemos visto…

Ikea llega a Correos. Recientemente comentábamos en esta misma sección que el auge del comercio electrónico había dejado en fuera de juego a un gigante de la distribución en España como El Corte Inglés, una empresa que trata de adaptarse pasos forzados a los nuevos tiempos. Otro caso es Ikea, que comparte con la primera el centrar parte de su éxito en la experiencia de compra, convirtiendo sus centros comerciales en un atractivo más del producto. El Corte Inglés, como sabemos, tiene en Huelva uno de ellos, pero no así la firma nórdica de muebles, que hasta ahora ha obligado a sus clientes onubenses a visitar su tienda de Sevilla, ya fuera para comprar un sofá o una alfombrilla para el baño. Si recuerdan, hace unas semanas les contamos que Ikea había decidido concedernos un centro ‘Click&Collect’, un punto de recogida para lo que compremos en su página web. El problema es que prertenden cobrar 29 euros por servir su mercancía –ojo, en sus propias instalaciones–. Quizá porque saben que la propuesta no convencerá a sus clientes, la empresa sueca ha decidido apostar por un modelo que nos recuerda más a los servicios que prestan otras compañías de comercio online, acercándolo a los hogares, y está a punto de cerrar un acuerdo con Correos para que los clientes puedan recoger sus pedidos en las oficinas postales. Ya han cerrado uno parecido con Seur, que por entre 5 –en el caso de pequeños envíos– y 9 euros –para los de hasta 20 kilos– dejan el paquete a domicilio, por lo que quizá las tarifas con Correos sean incluso más económicas.
