CONFIDENCIAL
El runrún: ¿Okupas de mudanza?
Ni con agua caliente. Bastante trabajo le ha costado a los vecinos de la avenida Costa de la Luz librarse de los okupas que, hasta hace unos días –hasta que la Policía logró echarlos, vamos- estaban en un local de la zona como para tener que padecerlos ahora en otro lugar cercano…

Pero lo cierto es que es lo que muchos se temen, y ya en la barriada hay quien se atreve incluso a situarlos con exactitud, aunque por ahora no dejan de ser rumores. Rumores que apuntan a que estos ‘indeseables’ vecinos, a los que en los últimos meses se ha acusado de ser causantes de no pocos episodios truculentos y violentos, podrían haberse reubicado en un local de los alrededores del Mercadona del Molino de la Vega, al que habrían accedido a través de una persona que ya lo ocupaba de manera ilegal. Como decimos por ahora no son más que habladurías de la gente el barrio, que teme seguir teniendo por allí a estos problemáticos vecinos. ¿Se confirmarán sus peores sospechas?

Luces navideñas ‘choconas’. Quizá porque hay quien piensa que España no tiene problemas más importantes que ese, esta Navidad uno de los temas más candentes parece ser el de la iluminación festiva de nuestras capitales. El asunto es de tanta trascendencia que hay alcaldes que parecen medir el éxito de su gestión a golpe de kilovatio, compitiendo ridículamente con cualquiera de sus colegas a ver quién lo tiene más grande –el árbol de Navidad, queremos decir–. En Huelva, afortunadamente, no hemos llegado aún a esos extremos, pero solo hay que echar un poco la vista atrás para llegar a la conclusión de que, de alguna manera, también nos hemos contagiado de ese festival luminoso en que se han convertido las calles de buena parte del país. La introducción de la tecnología LED en este tipo de instalaciones fue el pistoletazo de salida para una carrera en la que la espectacularidad suele ganar al buen gusto. Quizá por ello, al menos en las grandes ciudades, vemos montajes que darían perfectamente ‘el pego’ en cualquier avenida de Las Vegas. Vaya por delante que para gustos, colores, pero no nos extraña que los más tradicionales consideren exagerada, por ejemplo, la ‘performance’ que varias veces al día puede verse en el tramo que va del Ayuntamiento a la plaza de las Monjas. La prueba la encontramos, como siempre, en la redes sociales, donde no falta quien reinterpreta el espectáculo de luz y sonido al que nos referimos dándole un toque ‘feriante’ que le viene casi como anillo el dedo. ¡La guasa, que no falte!
