CONFIDENCIAL
El runrún: El crudo invierno de la Casa Colón
Si ha asistido recientemente a algún espectáculo en el Palacio de Congresos de la capital quizá salió de allí con la incómoda sensación de haber pasado frío. No se extrañe, porque no fue el único. En realidad es lo normal cuando un auditorio de estas características abre al público en el mes de diciembre sin calefacción.

Lo pudo comprobar hace unos días todo el que se acercó a la Casa Colón a disfrutar del espectáculo ‘Señor Ruiseñor’ de Els Joglars. De hecho, en la mayoría de los casos, los espectadores ni siquiera pudieron desprenderse de abrigos y bufandas, pues la temperatura de la sala no difería mucho de la que podía encontrarse en el exterior. Al término de la función, como es lógico, hubo quien preguntó al personal a cargo de las instalaciones por la nula climatización de la sala y la respuesta fue clara: no funciona la calefacción debido a una importante avería y no está previsto que lo haga próximamente. El frío, con el invierno a la vuelta de la esquina, se recrudecerá en las próximas fechas y de momento no se está advirtiendo a los espectadores de esta circunstancia para que puedan acudir debidamente abrigados al espectáculo. Es lo mínimo, teniendo en cuenta que el estropicio va para largo. Aunque lo ideal, como es lógico, sería el uso de un sistema de calefacción alternativo –alquilado, obviamente– que elevara algunos grados la temperatura del patio de butacas, ya que son varias la citas programadas en el palacio de congresos durante diciembre y enero. La más próxima, este mismo domingo, con la llegada a la capital de espectáculo ‘Carmina Burana’.

Robos y clientes incívicos en el Gallo Negro. Los propietarios de la cervecería El Gallo Negro, situada en el centro de la capital onubense, han mostrado su indignación, a través de su perfil de la red social Facebook, por las actitudes de algunos clientes y ladrones en los últimos días. Hace algunos años, cuatro amigos españoles pasamos de madrugada por una plaza de Frankfurt. Vimos algo que personalmente a mí me marcó. Era una vitrina de cristal sin cerradura completamente llena de libros para coger el que quisieras, leerlo y devolverlo, o compartir otro que tuvieras en casa. Una demostración de civismo a años luz del nuestro. ¿Os imagináis esto en Huelva? Nos preguntamos. No pasa viva la primera noche ni loco. Por qué os cuento esto, pues por que hoy la gota ya ha colmado el vaso. Se nos han ido sin pagar decenas de veces, se han llevado vasos, copas y catavinos, nos han abierto botellas de la barra por simple diversión y hasta han desaparecido varios taburetes de la terraza. La semana pasada nos robaron una mesa alta con sus banquetas, ¡¡una mesa alta, por Dios!!, pero es que hoy nos han vuelto a robar otra!!!. No quiero decir que donde vivo da asco, porque no pueden pagar justos por pecadores, pero sí estamos muy muy lejos de ser una sociedad civilizada, donde uno pueda vivir tranquilo sin tener que vigilar su espalda. Al ladrón quiero decirle que si necesita algo más que hable conmigo, que lo mismo se lo puedo proporcionar sin tener que comportarse como un cobarde, escribían el pasado lunes. Sin lugar a dudas tienen mucha razón por estar dolidos con tan denunciables comportamientos.
Lo pudo comprobar hace unos días todo el que se acercó a la Casa Colón a disfrutar del espectáculo ‘Señor Ruiseñor’ de Els Joglars. De hecho, en la mayoría de los casos, los espectadores ni siquiera pudieron desprenderse de abrigos y bufandas, pues la temperatura de la sala no difería mucho de la que podía encontrarse en el exterior. Al término de la función, como es lógico, hubo quien preguntó al personal a cargo de las instalaciones por la nula climatización de la sala y la respuesta fue clara: no funciona la calefacción debido a una importante avería y no está previsto que lo haga próximamente. El frío, con el invierno a la vuelta de la esquina, se recrudecerá en las próximas fechas y de momento no se está advirtiendo a los espectadores de esta circunstancia para que puedan acudir debidamente abrigados al espectáculo. Es lo mínimo, teniendo en cuenta que el estropicio va para largo. Aunque lo ideal, como es lógico, sería el uso de un sistema de calefacción alternativo –alquilado, obviamente– que elevara algunos grados la temperatura del patio de butacas, ya que son varias la citas programadas en el palacio de congresos durante diciembre y enero. La más próxima, este mismo domingo, con la llegada a la capital de espectáculo ‘Carmina Burana’. Robos y clientes incívicos en el Gallo Negro. Los propietarios de la cervecería El Gallo Negro, situada en el centro de la capital onubense, han mostrado su indignación, a través de su perfil de la red social Facebook, por las actitudes de algunos clientes y ladrones en los últimos días. Hace algunos años, cuatro amigos españoles pasamos de madrugada por una plaza de Frankfurt. Vimos algo que personalmente a mí me marcó. Era una vitrina de cristal sin cerradura completamente llena de libros para coger el que quisieras, leerlo y devolverlo, o compartir otro que tuvieras en casa. Una demostración de civismo a años luz del nuestro. ¿Os imagináis esto en Huelva? Nos preguntamos. No pasa viva la primera noche ni loco. Por qué os cuento esto, pues por que hoy la gota ya ha colmado el vaso. Se nos han ido sin pagar decenas de veces, se han llevado vasos, copas y catavinos, nos han abierto botellas de la barra por simple diversión y hasta han desaparecido varios taburetes de la terraza. La semana pasada nos robaron una mesa alta con sus banquetas, ¡¡una mesa alta, por Dios!!, pero es que hoy nos han vuelto a robar otra!!!. No quiero decir que donde vivo da asco, porque no pueden pagar justos por pecadores, pero sí estamos muy muy lejos de ser una sociedad civilizada, donde uno pueda vivir tranquilo sin tener que vigilar su espalda. Al ladrón quiero decirle que si necesita algo más que hable conmigo, que lo mismo se lo puedo proporcionar sin tener que comportarse como un cobarde, escribían el pasado lunes. Sin lugar a dudas tienen mucha razón por estar dolidos con tan denunciables comportamientos. Cuando coger el taxi es un acto solidario. Parece que no concuerda que coger un taxi sea un acto solidario, pero sí, especialmente si te montas en taxi correcto. Estamos acostumbrados a realizar donaciones materiales para ayudar a los demás en esta época y aportar alimentos, juguetes o dinero para colaborar con los más necesitados, pero de manera indirecta también es posible. Es lo que propone Rafa Villalba, un taxista de Huelva decidido a colaborar con su trabajo con la V Campaña de Recogida de Juguetes #Huelvaessolidaria. Esta campaña pide que hasta el 23 de diciembre quien desee participar puede entregar un juguete no sexista y nuevo en comercio asociado y Cruz Roja se encargará de distribuir los juguetes. Pues este taxista tiene claro cómo contribuir y se ha comprometido a lo siguiente: “La recaudación íntegra que haga de 18.00 a 19.00 horas lo donará para la compra de juguetes a los niños más necesitados. #Yorepercuto ¿Me ayudas a ayudar?” Lo hará los días 11,12, 13, 16, 17, 18, 19 y 20 de diciembre. Se puede contratar sus servicios en el número 635 65 96 21.
