CONFIDENCIAL

El runrún: La cuarentena de Aiqbe

No es que haya alcanzado los 40 años. Son muchos más los que la industria desarrolla su actividad en Huelva, con el consecuente peso en la economía y su responsabilidad medioambiental y social. Precisamente por ello a más de uno le puede sorprender el estilo de cuarentena que parece haber elegido la industria onubense.

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Huelva24

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Mientras dura el estado de alarma, todo el mundo -se supone- hace lo que le toca. Una inmensa mayoría está confinada en casa para frenar la propagación del coronavirus, un ‘no hacer nada’ que hace muchísimo. Los sanitarios luchan más directamente contra él en los hospitales echando muchas horas, como los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, los transportistas, los empleados de supermercados, etc. Muchos están soportando el gran agujero económico que está trayendo consigo esta crisis. La salud es lo primero y no pocos padecen los rigores de la enfermedad y también hay muchos autónomos sin trabajar. Los ayuntamientos e instituciones relevantes no han parado de reunirse y tomar decisiones y han ido actualizando día a día las medidas para que el objetivo se consiga. Se han cerrado playas y parques, centros sociales y culturales, se han suspendido eventos, se han difundido consejos, entre un gran número de acciones. Es por ello que la información no para y hasta el consistorio más humilde y pequeño genera noticias para que todo el mundo esté al tanto. Frente a todo esto, está la cuarentena de la industria, que no ha parado de producir porque es un sector que desde el gobierno se entiende básico, pero que no ha dicho “esta boca es mía”. Ni un comunicado desde la Asociación de Industrias Básicas y Energéticas (Aiqbe) dando detalles sobre qué medidas está desarrollando para la seguridad de sus trabajadores y el entorno. Nada para tranquilizar a la sociedad de que toda su acción se desarrollará como acostumbra o si su producción variará. Estamos ante la crisis más grande que muchos han visto y una entidad como Aiqbe, que se jacta de ser muy importante, no dice 'ni mu'. Impera la ley del silencio. Y no decimos que no han hecho nada o no que no son responsables, sino que no comunican, con el gran significado que tiene ese concepto. A lo mejor piensan que ese no es su trabajo ni su tarea. Quizás porque tienen las espaldas bien cubiertas o simplemente porque están centrados en su terreno, igual se han colocado de espaldas a la sociedad en un momento, más que delicado, alarmante. Cuando muchas veces se habla de desafección y se dice que la industria está alejada de la sociedad onubense, que no cala en ella, que no hace ver su importancia, que no se muestra transparente, situaciones como la actual se convierten en un argumento que avala esa opinión. Al final lo que es importante para cada uno es una cuestión personal. Habrá que aceptar su postura, una cuarentena de la que saldrá, quizás, para anuncia cifras frías cualquier día de estos.

El runrún: La cuarentena de Aiqbe

Poca conciencia cuando más falta hace. Menuda gracia ha hecho la ‘hazaña’ del usuario de un centro de salud de la provincia de Huelva, que no ha tenido mejor idea este martes que aprovechar que en consulta se atendía a otro paciente para robar las mascarillas, imprescindibles para el personal sanitario en estos días. Resultado: pues que las consultas han tenido que suspenderse y no se ha podido continuar con el habitual desarrollo. Desde luego, si bien no cabe duda que en los últimos días muchas personas están mostrando su mejor cara, el lado más solidario, también hay quien demuestra tener muy poquita conciencia cuando más falta hace.

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