El runrún: ¿Es tuyo el dinero del buzón?

La curiosa historia parte de una persona honrada -quedan más de lo que parece- que encontró en su buzón de correos “una cantidad de dinero que no le pertenece”. Así lo explicó el Ayuntamiento de El Campillo en su página de Facebook, donde indica que “si la persona que ha depositado este dinero en ese buzón le llega este mensaje, puede pasar a recogerlo en el SAC”. El consistorio no da detalles acerca de cómo apareció el dinero. Lo normal es que alguien no se haya dedicado a meter los billetes uno a uno por la ranura del buzón y los haya metido en un sobre o un paquete. Quizás en el envoltorio está la clave para quien dejó ‘el regalo’ ahí lo pueda recuperar al describir con exactitud cómo era. Eso contando que todo se trate de un error, que es lo que aduce la persona que encontró el dinero. Si no cabe una donación anónima o un admirador secreto muy generoso, habrá también alguien -se supone que del pueblo- que realmente esperaba ser destinatario del dinero y ve que no le ha llegado. Debería hablar. Afortunadamente para la investigación, El Campillo es un pueblo pequeño y todo el mundo se conoce. Es por ello que el misterio podría estar más próximo a desvelarse. Por supuesto, esperamos que el Ayuntamiento haga público como termina todo esto. 

Cuidado con el acosador del móvil. Si el otro día hablábamos de los hermanos chinos y el debate sobre la autenticidad de las mascarillas del Recreativo de Huelva, que vendía en Hiper Bazar Dong Hai, ahora volvemos a ellos para tocar un tema más serio aún. Y es que han puesto en sobreaviso a sus vecinos del que pulula por allí el acosador del móvil. Xoan Li relataba este miércoles lo ocurrido: “Resulta que hoy en la tienda sobre las 12:30, entra este señor y se pone a darse vuelta por la tienda… Llega un momento que en la zona de donde tengo las mascarillas de tela, se para y saca el móvil y se pone a grabar a una chica con un vestido que iba niña pequeña pero con disimulo, para que no nos diésemos cuenta nadie. Mi mujer María me avisa de lo que está haciendo el hombre y me acerco y se mete en el pasillo de las zapatillas para disimular. Al salir, en la zona de caja, saca el móvil y se pone a hacer lo mismo y ahí es donde no nos hemos callado y le hemos increpado. El hombre se pone súper nervioso y borra el video, pero no sabemos qué es lo que tenía ya grabado antes y a cuántas mujeres había grabado antes”. Tras este relato pedía que se tuviera cuidado y que si se ve algo raro, se avise a la Policía. Ellos echaron a esta persona sin llamar a la Policía, aunque a los 30 minutos, a chica que estaba en la tienda, le llamó diciendo que “el mismo señor había sido detenido haciendo lo mismo en otro establecimiento y que la Policía le había requisado el móvil para ver su contenido”. Como bien dice Xoan Li: ”a las mujeres no se les graba y a los niños no se les toca”.