CONFIDENCIAL
El runrún: Alienígenas sobre Doñana
Desde hace semanas se ha hecho popular ese chascarrillo que dice que en mitad de una pandemia mundial, tras las nevadas apocalípticas que han paralizado media España y los seísmos de Granada, sólo nos queda esperar la llegada del apocalipsis zombie y una invasión extraterrestre.


“Salí a la terraza a fumar un cigarro, eran las diez y pico de la noche, me senté en una silla que tenemos y nada, allí estuve un rato. Entonces vi, justo sobre todo lo que es el Coto de Doñana, una luz grande de color rojizo-rosado. Llamé a mi pareja y me dijo que podía ser una bengala, pero nos extrañó. Nos quedamos viendo la luz pero no bajaba, quedó allí suspendida en el aire y desapareció al poco tiempo, estuvo quieta y desapareció”.
Respecto al tamaño, respondió:
“No sabría decirte, era un punto grandecito pero, claro, es difícil de decir desde la distancia, yo la veía del tamaño de una canica, un poco más chica, pero no lo sé. Traté de grabarlo con el móvil pero se desenfocaba y no captó nada y cuando Juan fue a poner la cámara de vídeo que tenemos ya no estaba”.
También dicen que en Manzanilla, ya en Huelva, el pasado sábado se pudo ver otra supuesta nave alienígena, aportando incluso un vídeo, aunque no demasiado esclarecedor.

La cruz que no se borra del mapa. Que Manuel Carrasco es uno de los artistas más queridos de nuestro país no es un secreto para nadie, pero la cosa es que año tras año, día tras día, no deja de superarse. El éxito de su último trabajo, ‘La cruz del mapa’, parece no tener techo, y el propio artista ha anunciado este miércoles que el álbum lleva 108 semanas seguidas –que se dice pronto- entre los discos más vendidos del país. Me acaban de dar una noticia que tiene que ver con vosotros. Después de más de dos años, “La cruz del mapa” sigue estando entre los diez discos más vendidos. Qué bonito ver que la pasión que le puse a estas canciones sigue tocando el corazón. Gracias por hacerlo posible”, ha anunciado emocionado el isleño a través de su cuenta de Instagram. Y nosotros que nos alegramos por él.