El runrún: Manolo Santana, en la encrucijada

Para el puesto de entrenador ya la rumorología apunta a nombres como los de Juan Manuel Pavón o Iván Rosado, entre otros, mientras que también gente de Huelva suena para el importante puesto de secretario técnico. Óscar Arias tiene un caché demasiado elevado para un Recre que militará por primera vez en su historia en la quinta categoría del fútbol nacional; a Vicente Fuensalida no le gusta demasiado ser el primer espada y en todo caso aceptaría trabajar para el Decano en un segundo plano, algo que no es fácil teniendo en cuenta que en la 3ª RFEF y con la gran deuda económica que tiene el club onubense sería hasta presuntuoso tener más de una persona para dicho cargo; y Manolo Santana es uno de los que más se ajusta al perfil pero a día de hoy tampoco parece el mejor colocado. Y posiblemente debería serlo por los méritos contraídos a lo largo de los últimos años. Es decir, poca gente de la tierra va a conocer con más profundidad los entresijos del mercado en el que se va a manejar el Decano en las próximas semanas, ya que en esta ocasión no vendrán nombres a Huelva, como ha ocurrido en los últimos años, sino nombres y jugadores con ganas de hacerse un nombre y de que la entidad albiazul sea un trampolín para su futuro. Por lo tanto, sin apenas dinero para fichar no sólo habrá que conocer bien a los actuales jugadores de los escalafones inferiores del Recre sino también saber quién es el lateral zurdo del Tesorillo, el extremo derecho del Gerena o el pivote ofensivo del Chiclana. El Decano no se puede permitir el lujo de acudir con desconocimiento y a ciegas al mercado de fichajes porque si no en los campos en los que van a jugar se lo van a comer la próxima campaña sin una plantilla competitiva y garantías. El escudo no gana partido en ninguna categoría y menos en las más bajas y eso es algo que sabe muy bien Manolo Santana, que lleva alrededor de una década trabajando en el San Roque de Lepe y pateándose muchos campos de Segunda B, Tercera y División de Honor y haciéndose bastantes kilómetros con su vehículo. Ha hecho muy buenas temporadas con el equipo aurinegro pese a contar con muchísimas trabas financieras en su día a día, fichando a futbolistas desconocidos en la mayoría de los casos y que han dado un buen rendimiento en Lepe. Eso sí, el actual secretario técnico del San Roque, que está bien valorado entre el recreativismo, se encuentra ahora mismo en una encrucijada, y es que su equipo se está jugando el ascenso a la 2ª RFEF. Le quedan tres encuentros y logrará el objetivo si gana dos de ellos. Si sube, parece complicado que no se quede en el San Roque, pero estando ambos conjuntos en la misma categoría sus opciones de recalar en el Decano ganarían bastantes enteros. Para lo bueno y para lo malo es un hombre de carácter, que llama al pan pan y al vino vino y que no se casa con nadie. El caso es que el club albiazul no tiene demasiado tiempo para esperarle si es que es su opción prioritaria, y es que desde ya debería comenzar a planificar su próximo proyecto deportivo. Por ahora es una más de las opciones que baraja el Recre, que entre bambalinas tendría que empezar ya a moverse en el mercado de fichajes y tener claro, y sin ir a ciegas e improvisando, qué perfil de futbolistas quiere y, antes que nada, qué entrenador y qué secretario técnico va a traerse para iniciar desde lo más bajo la reconstrucción y tratar de volver a ilusionar a su hastiada afición.

El bando (o bardo) mítico. ¿Pagarías 10 euros por tener en casa una reliquia relacionada con el Decano? Eso es lo que pide la persona que ha puesto a la venta –en ese sitio en el que uno puede encontrar de todo: Wallapop- un recuerdo de lo más curioso. Se trata del bando que, con motivo del partido que el Recre disputaba con el Numancia en 1997, en el que se jugaba el ascenso a Segunda División, publicó el Ayuntamiento de la ciudad, presidido entonces por Pedro Rodríguez. En él se hacía un llamamiento desde la Alcaldía a los onubenses “para que acudan al Estadio Colombino o animar, alentar y participar en la victoria del Recre”. ¿Quién no lo compra? Y no decimos ya el bando –o ‘bardo’, que es lo que lee quien lo pone a la venta-, sino eso de ir a animar a un Recre con opciones de jugar en Segunda División… Igualito que esta temporada infernal, vaya.