El runrún: Un Portil tercermundista sin cajeros

El único cajero automático que existe entre El Portil y Nuevo Portil está situado en la urbanización Pinares del Portil, en la Avenida Playas de Cartaya. A decir verdad, su ubicación es bastante buena, justo en la frontera prácticamente entre una y otra localidad. El problema, y además bastante grande sobre todo en los meses de verano en los que la población se quintuplica como mínimo en la zona, es que es el único que hay y además está escacharrado cada dos por tres. Este pasado fin de semana, por ejemplo, volvió a estropearse y hasta los trabajadores de la heladería que hay al lado, que se llama 'Colores', tuvieron que colocar un papel en el mismo para indicar que estaba averiado y que ellos no tenían ningún tipo de información al respecto, y es que están también ya un poco hartos de que cada vez más gente les pregunte si saben algo sobre los motivos de que no funcione el cajero. El caso es que el enfado es bastante grande entre los residentes en El Portil y Nuevo Portil y los turistas. Por ejemplo, hay muchos establecimientos, chiringuitos, peluquerías... en los que no se puede pagar ni con tarjeta ni con bizum sino sólo en metálico, por lo que si la gente no ha podido sacar dinero en el cajero el inconveniente a la hora de pagar luego cualquier consumición o servicio es tremendo. Parece mentira que en pleno siglo XXI haya que sufrir esta situación tan tercermundista y que no se arregle nunca y los veranos sigan pasando. Las quejas en las redes sociales también son grandes, demandando que se encuentre una solución con urgencia. 

Un asqueroso ‘reto viral’. Tuvimos noticias de este fenómeno el pasado verano y aunque no trascendió ningún caso en nuestra provincia, sí en otras localidades españolas. Nos referimos al ‘reto viral’ de defecar en piscinas públicas, una asquerosa gamberrada que alcanzó cierta popularidad en el primer verano de la pandemia (se ve que no teníamos suficiente con el Covid) y que lamentablemente ha terminado llegando a Huelva. De hecho, ya hay alguna urbanización ubicada en el término municipal de Cartaya donde un grupo de jóvenes se divierte fastidiando al resto, aunque no nos extrañaría que se esté produciendo en otros lugares. La estupidez de estos ‘bromistas’ consiste no sólo en ensuciar la piscina, sino en dejar al resto sin baño: por salubridad se cierran las instalaciones el tiempo necesario para que el agua vuelva a estar en perfectas condiciones. Los vecinos de esta urbanización –que preferimos omitir para no dar alas a los responsables de la fechoría–, como pueden imaginar, están indignados con una situación que no saben cómo atajar y que a muchos les está amargando el verano. 

La madrileña que pide el carnet del Recre. En plena campaña de abonos del Recreativo de Huelva el club se ha encontrado con el mejor modo de tener más repercusión, una historia real y entrañable. Resulta que una pareja ha hecho partícipe al Decano, y a todos sus seguidores, de una conversación personal de la que ya todos esperan el mejor de los finales. Y es que resulta que en una conversación de Whatsapp @patuchi005 dice a @angelcloko “¿Nos abonamos al Recre? En plan. ¿Nos sacamos el abono? Me gustaría mucho. Es que yo quiero”, dice ella junto a una foto de un bebé que da penita e inspira ternura. Ahí el Recre interviene en Twitter para decir “Hola @angelcloko, nos ha contado un pajarito que te han pedido como regalo de aniversario el abono del Decano para esta temporada pero no estás convencido al 100% y eso no nos gusta.. Sirva este tuit para convencerte, (queremos foto cuando tengas el carnet, @patuchi005).”. El novio responde “@patuchi005 estas loca Jajajajajaja, no me lo creo, os prometo que el 1 de septiembre que es nuestro aniversario esta chica madrileña tendrá su abono”. La presión social hizo efecto, ya que todos los tuiteros quisieron dar el último empujón para que sea realidad el carnet. No dudamos de que habrá dos abonados más para el Decano y que historias tan emotivas se producirán en muchos hogares recreativistas. Ya saben, esta temporada, ‘Todos a una’.