El runrún: ​Firmas para honrar a un genio

Lepe, con el agua hasta las rodillas. Los vecinos de Lepe llevan toda la semana mirando al cielo y cruzando los dedos. La primavera se ha estrenado descargando en los últimos días la necesaria agua que se ha estado esperando a lo largo de todo el invierno. Ha llegado de sopetón, una borrasca tras otra, sin descanso, con una fuerza que resulta inevitable para la población mirar la ansiada lluvia con recelo, por el temor a que vuelvan a repetirse las inundaciones que provocó el temporal en septiembre del año pasado. Lepe quedó literalmente cubierta por el agua en algunos barrios y no se ha olvidado. “Así estamos otra vez”, muestra una familia de Lepe a través de un vídeo que recorre las redes sociales, para que se vean las consecuencias que las tormentas ya están ocasionando en el pueblo, con calles anegadas por las que circulan coches con el agua hasta las ruedas y personas con las piernas sumergidas por debajo de las rodillas. Ya van dos sustos en los últimos días y la provincia, en alerta amarilla y atravesada esta tarde por intensas  lluvias, entra en una noche de tormentas, ojo, es el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Es de alabar el tono –lejos de la queja y el dramatismo– del vídeo de los vecinos de Lepe, que esperemos puedan dormir tranquilos y que la tormenta pase de largo sin provocar más daños en el municipio.  Sigamos con los dedos cruzados.