El runrún: ¿Mario Jiménez se queda sin silla?

Ya se sabe que el momento de poner en pie una lista y, sobre todo, de establecer el orden en el que se figura es motivo en cada cita electoral (da igual que sean autonómicas, nacionales o locales) suele ser objeto de lucha interna en cada partido y hasta de ‘puñaladas’ por la espalda (entiendan, siempre metafóricamente). Nos quedan unos días para deshojar la margarita de los cabezas de cartel en cada una de las formaciones pero los runrunes en sedes y pasillos de administraciones, empezando por el Parlamento andaluz, comenzaron en el mismo momento en el que en el Boletín de la Junta de Andalucía (BOJA) se publicó la convocatoria y la disolución de la Cámara, ayer, vamos.  Uno de los protagonistas de estos runrunes es el socialista de Moguer Mario Jiménez, en otros tiempos secretario general del PSOE de Huelva, que marchó a Sevilla para tomar posesión de su silla y con ambiciones de entrar en el Gobierno de Susana Díaz, que lo apartó de un plumazo en una de las renovaciones de su mesa de camilla. Pues bien, las voces que llegan de la inclusión y posición de Jiménez en las listas de su partido lo alejan de la posibilidad de mantener su silla en Sevilla. Apartado por Díaz, se unió a sucesor y cuñado, Ignacio Caraballo, en un frente en su contra y tomaron posiciones del lado de la actual líder del partido en la provincia, María Eugenia Limón, cuando llegó la hora de renovar la dirección socialista. Quedan solo tres días para que se sepan los nombres que acompañan a María Márquez como cabeza de cartel del PSOE onubense a las elecciones pero antes ya se ha sabido que Jiménez tiene un tremendo cabreo... por su silla. Paciencia, queda poco. 

El fan onubense de Macarena Olona. Desde que, como él mismo dijo, los electores onubenses le mandaron “al carajo” en las últimas municipales y decidió coger el petate para empezar una nueva vida en Suiza, Ramón López ha demostrado estar perfectamente al corriente de lo que ocurre en su tierra y ni siquiera la distancia y el tiempo transcurrido parecen haber moderado su discurso. El PSOE, como entonces, sigue siendo el blanco de todos sus ataques, por lo que no podemos extrañarnos de que sus actuales inclinaciones políticas le hayan convertido en un ferviente seguidor de Vox que, a su imagen y semejanza, no se preocupa en mantener las formas cuando se trata de cargar contra la “mafia socialista”, como Ramón la define.

La convocatoria de elecciones en Andalucía parece haber activado su ‘modo campaña’ y esta misma mañana ya anunciaba que pronto vendría a visitarnos y su misión iba a ser “buscarle votos hasta debajo de las piedras a Macarena Olona –candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía–”, a quien él mismo de entrada ya le calcula una intención de voto del 24%. ¿Una fanfarronada? Pues posiblemente, pero no esperábamos menos de él.    

 Ya se sabe que el momento de poner en pie una lista y, sobre todo, de establecer el orden en el que se figura es motivo en cada cita electoral (da igual que sean autonómicas, nacionales o locales) suele ser objeto de lucha interna en cada partido y hasta de ‘puñaladas’ por la espalda (entiendan, siempre metafóricamente). Nos quedan unos días para deshojar la margarita de los cabezas de cartel en cada una de las formaciones pero los runrunes en sedes y pasillos de administraciones, empezando por el Parlamento andaluz, comenzaron en el mismo momento en el que en el Boletín de la Junta de Andalucía (BOJA) se publicó la convocatoria y la disolución de la Cámara, ayer, vamos.  Uno de los protagonistas de estos runrunes es el socialista de Moguer Mario Jiménez, en otros tiempos secretario general del PSOE de Huelva, que marchó a Sevilla para tomar posesión de su silla y con ambiciones de entrar en el Gobierno de Susana Díaz, que lo apartó de un plumazo en una de las renovaciones de su mesa de camilla. Pues bien, las voces que llegan de la inclusión y posición de Jiménez en las listas de su partido lo alejan de la posibilidad de mantener su silla en Sevilla. Apartado por Díaz, se unió a sucesor y cuñado, Ignacio Caraballo, en un frente en su contra y tomaron posiciones del lado de la actual líder del partido en la provincia, María Eugenia Limón, cuando llegó la hora de renovar la dirección socialista. Quedan solo tres días para que se sepan los nombres que acompañan a María Márquez como cabeza de cartel del PSOE onubense a las elecciones pero antes ya se ha sabido que Jiménez tiene un tremendo cabreo... por su silla. Paciencia, queda poco.   El fan onubense de Macarena Olona. Desde que, como él mismo dijo, los electores onubenses le mandaron “al carajo” en las últimas municipales y decidió coger el petate para empezar una nueva vida en Suiza, Ramón López ha demostrado estar perfectamente al corriente de lo que ocurre en su tierra y ni siquiera la distancia y el tiempo transcurrido parecen haber moderado su discurso. El PSOE, como entonces, sigue siendo el blanco de todos sus ataques, por lo que no podemos extrañarnos de que sus actuales inclinaciones políticas le hayan convertido en un ferviente seguidor de Vox que, a su imagen y semejanza, no se preocupa en mantener las formas cuando se trata de cargar contra la “mafia socialista”, como Ramón la define.  La convocatoria de elecciones en Andalucía parece haber activado su ‘modo campaña’ y esta misma mañana ya anunciaba que pronto vendría a visitarnos y su misión iba a ser “buscarle votos hasta debajo de las piedras a Macarena Olona –candidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía–”, a quien él mismo de entrada ya le calcula una intención de voto del 24%. ¿Una fanfarronada? Pues posiblemente, pero no esperábamos menos de él.     Temporeras ejemplo. Este martes les contábamos en este mismo espacio la protesta que habían llevado a cabo temporeras marroquíes en una finca de Huelva al incumplirse las condiciones de su contrato en origen. Pues bien, su determinación a la hora de reivindicar sus derechos y no dejarse pisotear las han convertido en ejemplo también a nivel nacional. De hecho, rostros conocidos como el del actor Willy Toledo han aplaudido públicamente su actitud, recabando mucho apoyo –virtual, eso sí- para estas valientes mujeres.