CONFIDENCIAL
El runrún: El Ayuntamiento rectifica en Santa Fe
Los nuevos bancos que el área municipal de Infraestructuras colocó en el Paseo de Santa Fe han durado un suspiro, han sido un visto y no visto en lenguaje coloquial.

La polémica y el rechazo expresado en redes por los vecinos de la zona y por paseantes tras toparse con unos bloques de piedra blanca (con y sin respaldo), de un diseño que no encaja ni a empujones con el popular paseo, parece haber hecho recapacitar a nuestros responsables municipales. La misma Asociación de Vecinos de San Pedro hacía público en su perfil un vídeo que recoge el momento en el que varios operarios comienzas a retirar los cilindros en los que pretendían que nos sentáramos en ratos de espera, descanso o de solo mirar a las musarañas (que cada cual sabe sus razones). Un camión se los ha llevado a penas quince días después del estreno. “Rollos de wáter aplastado”, así los han definido en algunos de los comentarios que han seguido a la retirada. Además, como apuntamos en este runrún, unos auténticos lienzos en blanco para los artistas del vandalismo. Ya tiene bastante el Ayuntamiento con el malestar y rechazo del colectivo vecinal en relación con el proyecto de remodelación de la histórica Plaza de San Pedro para tener otro frente abierto, en la misma zona. Algunos vecinos apuntan que, tras el paso atrás, lo que toca es la retirada de la persona que está detrás de la decisión, por “el dinero tirado”. No sabemos si fue una prueba y la empresa proveedora le da otra(s) oportunidad(es) al Consistorio. Esperemos que acierten con un diseño acorde con el Paseo del Chocolate.

Al Rocío yo quiero volver, pero sin ser hermano no va a poder ser… La Romería del Rocío está a la vuelta de la esquina y ya se notan los nervios previos en las calles de nuestra ciudad. Sin embargo, hay cierto malestar. Y es que, a pesar de los duros momentos debido a la pandemia, hay hermandades que se están poniendo muy exquisitas. En este caso, nos referimos a la Hermandad de Huelva, corporación que, a diferencia de otros años, está obligando a las personas que quieren reencontrarse con la Blanca Paloma a ser hermano, algo totalmente inaudito. Como es lógico, quiere tener todo controlado, más siendo una de las hermandades que más gente lleva, pero de ahí a forzar a los que no son hermanos a que lo sean para poder hacer el camino hay un gran paso. Ya no vale con pagar un seguro, sino que hay que pagar la cuota de hermano, que son 30 euros al año, una cantidad que para muchos será poca, pero para otros no lo es. Los que quieran seguir al simpecado sin ser hermanos tendrán que asumir lo que pueda pasar, ya que la Hermandad no se hará responsable, y no podrán hacer noche en La Matilla. Y esto sólo si hablamos de las personas que van a pie, porque también hay muchos inconvenientes para poder ir en un carro. La mitad debe ser hermana, si no lo es, no se podrá inscribir ese carro… en definitiva, la visita más especial se está convirtiendo en un calvario para muchos.

El obispo lo da todo en Almonte. Y no dejamos el tema rociero, porque aún andan muchos dandole vueltas al decreto publicado por el Obispado de Huelva insistiendo en la prohibición –sin mucho éxito hasta ahora, por lo que se ve– de celebrar misa en la aldea fuera del santuario. Hay opiniones para todos los gustos, desde quienes tienen claro que los católicos deben atenerse estrictamente a lo que la Iglesia disponga, a los que, más flexibles, consideran que los supuestos desmanes clericales no están motivados por celebrar misas en las casas de hermandad y que la advertencia episcopal tiene más que ver con el deseo de no perder el control jerárquico ideológico sobre los feligreses. A esto, incluso hay quien recuerda a monseñor un pasaje de los Evangelios: Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (San Mateo 18,15-20). En cualquier caso, con cierta lógica, se recuerda que las normas que ha dado el actual obispo son las mismas que existían con anterioridad y que no se cumplían, por lo que sospechan que tampoco en este caso se cumplirán. Mientras sigue el debate, precisamente el obispo tuvo ayer su minuto de protagonismo durante la procesión de la Virgen del Rocío por las calles de Almonte.
Como pueden ver en el vídeo, el prelado, de 64 años, aunque con ciertas dificultades, no dudó en auparse al paso de la Patrona en mitad del gentío para rezarle y lanzarle los clásicos ‘vivas’ a la imagen; eso sí, en dura competencia con otros que con menos autoridad aunque más energía se desgañitaban haciendo lo propio frente a la Blanca Paloma.