CONFIDENCIAL

El runrún: Pim, pam, pum preelectoral

A cuatro meses de las elecciones municipales, poco a poco vamos observando cómo el ambiente se va enrareciendo y quien más quien menos está ya con la escopeta cargada, criticando lo que quizás en otras circunstancias habría pasado por alto.

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El runrún: Pim, pam, pum preelectoral

Valga este ejemplo, extraído de Facebook. Al concejal del PP de la capital Jaime Pérez le llama la atención la falta de seguridad que –a su entender– tienen las obras de peatonalización de La Placeta, acompañando su afirmación con una imagen en la que se aprecia cómo una excavadora traslada una carga pesada a escasos metros de donde transitan los peatones, sin ninguna valla que separe la zona de paso de la de trabajo. “La seguridad en las obras en Huelva capítulo aparte. De Pepe Gotera y Otilio”, fue su comentario, que no tardó en ser contestado desde distintas direcciones. Desde los que afeaban al edil sus ganas de criticar –aquí entró al trapo hasta el exconcejal de Ciudadanos Enrique Figueroa–, hasta los que argumentaban técnicamente que todo estaba en orden, ya que “esa mixta tendrá sus certificados y homologaciones y está utilizando una eslinga homologada de 2000 kg”. ¡Hasta hubo quien se remontó a la inauguración del Nuevo Colombino para acusar al por entonces gobierno del PP de cometer supuestas irregularidades en materia de seguridad”. También hubo, naturalmente, comentarios que daban la razón al concejal, ya que aquello “no era normal”. Pues esto que les contamos, lo de ver volar cuchillos por encima de nuestras cabezas, es lo que nos queda de aquí a finales de mayo, cuando acudamos por fin a votar a unas elecciones que, a diferencia de las últimas, prometen estar muy reñidas, al menos en la capital.

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El runrún: Pim, pam, pum preelectoral

¿Y si el Recre hubiese fichado a Alberto González? El pasado verano el candidato mejor colocado para entrenar al Recreativo de Huelva en su debut en la Segunda Federación, supliendo a Alberto Gallego, era el técnico malagueño de 43 años Alberto González. Tras un gran papel en clubes andaluces de Tercera División y Segunda B, cumple su tercera temporada en el Linares, con el que la pasada campaña rozó el ascenso a la categoría de plata y al que tiene en la presente a cinco puntos de los 'play-offs' en el grupo I de la Primera Federación. Lo que sucede es que en la actualidad se está dando un caso prácticamente insólito en el fútbol español con su labor. Así, está en proceso de separación de su esposa, por lo que ha consensuado con el presidente del club jiennense, Jesús Medina, que de manera indefinida va a teletrabajar con el equipo con el objetivo de pasar más tiempo junto a sus dos hijas, de 12 y 10 años de edad. Altenará el trabajo personal con sus jugadores y el realizado a distancia, como por ejemplo le sucedió este pasado domingo, cuando dirigió al equipo desde su casa. No le fue bien la experiencia, y es que el Linares cayó derrotado por 4-2 ante el Celta B, y además Alberto González, que pudo llegar al banquillo del Decano hace sólo unos meses, se quejó de que el retardo de ver el partido varios segundos más tarde le impedía darle bien las órdenes a sus compañeros de banquillo, concretamente a su hermano Enrique, por teléfono móvil. 

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