confidencial
El runrún: Bretón quiere estudiar
El padre de Ruth y José sigue cumpliendo condena por el asesinato de sus hijos en el Centro Penitenciario de Villena (Alicante), a cuyos responsables les ha manifestado su intención de estudiar, para lo que necesita algo que el centro no tiene muy claro si se lo va a conceder por temor a que vuelva a costumbres poco recomendables.


Viajando con Chester… a la Merced. Un vecino de la capital ha decidido retratar la realidad que rodea a través de Twitter. Nada nuevo, pensarán nuestros lectores. Sin embargo, la particularidad de su iniciativa estriba en que su radio de acción no va más allá del lugar donde le ha tocado vivir. No hablamos de Huelva, sino de la propia plaza de la Merced. Desde su cuenta en esta red social —‘Vivo en la Merced’ (@Merced_Huelva)— este anónimo ciudadano igual reivindica un paso de peatones para la calle Vázquez Limón que cuelga el video de una trifulca entre la fauna del lugar. Precisamente es este ambiente marginal el que parece darle mucho juego. En su última instantánea juega con la popularidad de un programa de televisión, ‘Viajando con Chester’, el espacio de entrevistas conducido por Risto Mejide, para compararlo con una escena lejanamente parecida que captó en la plaza. En ella se ve a dos individuos que conversan, uno con una guitarra sentado en un banco y otro, mucho más cómodo, en un sofá que ha debido rescatar de cualquier contenedor. Una curiosa imagen del centro de nuestra capital.

Bonilla cruza la A-49. Bonilla se muda o, más bien, se expande. Uno de los negocios que más éxito ha cosechado en los últimos años en la capital onubense llegará próximamente a la vecina Sevilla, y lo hará además a un lugar señero: el edificio de la antigua confitería Filella, en la avenida de la Constitución. Los platos que se degustan desde hace meses con vistas a la ría onubense también podrán probarse en pleno centro de Sevilla, en el edificio La Adriática (1922), de estilo neomudéjar. Desde luego que la localización es de excepción, por lo que obviamente también hay que pagar por ella: entre 9.000 y 11.000 euros mensuales costará el alquiler del local. Y eso, traducido en tapas de ensaladilla, son muchos camareros a manos llenas. Bienvenidos sean.