CONFIDENCIAL
El runrún: Un arresto que bien vale 2.000 euros
La honorabilidad es una cualidad que se les presupone a los militares, llamados, por su profesión, a ser modelos de conducta. Pero obviamente además de militares son personas, y bien es sabido que esto de equivocarse es algo que, en un momento u otro, a todos nos pasa, independientemente de a lo que nos dediquemos.

En esta ocasión ha sido a una sargento, a quien una soldado onubense destinada en Sevilla reclama una indemnización nada menos que de 2.000 euros después de haber pasado unos cuantos días arrestada por su culpa. Al parecer, la sargento denunció a esta soldado acusándola de haberle faltado al respeto –sin explicar cómo, cuándo ni por qué- y provocó su arresto, que la onubense cumplió y posteriormente recurrió. La cuestión es que el mando militar competente le ha dado la razón y ha declarado nulo el arresto pero claro, difícilmente puede devolverle los días que pasó arrestada. Al parecer el incidente se debió a rencillas y “problemas personales” –según el abogado de la soldado- entre ambas mujeres militares, rencillas que en este caso les van a salir caras a ambas: a una, por haber tenido que pasar varios días bajo arresto, y a la otra porque ahora le reclaman una indemnización de 2.000 euros por no haber procedido convenientemente.
Un fresón en el gintonic. Nunca se fue del todo, es cierto, pero nadie negará que si hablamos de una bebida de moda, el gintonic ocuparía hoy por hoy el lugar más alto del podio en una olimpiada de combinados alcohólicos. Y es que todos conocemos a alguien que de la noche a la mañana se ha revelado como un experto en el arte de prepararlo; sí, ése que sería capaz de recitar de carrerilla el nombre de una decena de marcas de ginebra absolutamente impronunciables para el común de los mortales. Todo lo que rodea a este licor hasta hace poco relegado a la tercera fila del mueble bar se ha magnificado y hoy podemos encontrar un sinfín de productos relacionados con su consumo. Hoy queremos referirnos a uno que nos toca muy de cerca, una ginebra de raíces onubenses, elaborada «escogiendo los mejores fresones de Huelva», según reza su etiqueta. Este ingrediente, como explica Rives, la encargada de fabricarlo, proporciona a la bebida «un frescor único, destacando así como una auténtica ginebra artesanal con sabor a fresa», una fórmula, la del 'Pink Rives', que la marca espera les acerque más al público femenino.
