CONFIDENCIAL
El runrún: Lepe, un rincón ‘anti-romance’
Hasta el momento Lepe era conocido por unas cuantas peculiaridades a las que al parecer ahora, tras la encuesta realizada por un portal especializado en establecimientos hoteleros, tenemos que sumar una nueva. Los chistes, las fresas, las playas… Al listado hay que añadir ahora el poco romanticismo.

Sí, como lo oyen -o más bien, como lo leen-. Resulta que según los participantes de la última Encuesta Global realizada a nivel mundial por Hoteles.com -de la que se hacía eco hoy La Razón-, Lepe es una de las localidades menos románticas de España, a la altura de rincones como Guarromán, Melilla o Parla. Sin saber exactamente qué características -que no sean subjetivas- hacen de un municipio un lugar romántico, lo que sí han desvelado es que Lepe ha sido elegido por un 47% de los hombres y un 53% de mujeres como la tercera ciudad menos romántica de España, por detrás de Guarromán -en primera posición- y Melilla, y seguida de Parla. En todo caso tal vez no haya que tomarse la inclusión en esta encuesta como algo negativo, y desde ahora el municipio puede probar a explotar esta nueva vertiente como reclamo turístico para todos aquellos que huyen de las relaciones sentimentales o que, tras algún desengaño, buscan el lugar menos romántico del mundo. Pues miren, según esta encuesta, aquí lo tenemos.
Una Mesa entretenida. El recorrido de la Mesa de la Ría como partido político con su meritoria representación en el salón municipal de plenos es corto pero intenso. Si la legislatura que estamos a punto de cerrar ha estado marcada por la tormentosa ruptura de relaciones de Yolanda Cabezas, número 2 en la lista de la formación en las anteriores municipales, con el colectivo que le abrió las puertas del Ayuntamiento; el futuro inmediato de este partido también se presenta bastante entretenido, después de anunciar que concurrirá en solitario a las próximas elecciones locales. A pesar de ser un partido relativamente pequeño -si lo comparamos con las opciones hasta ahora mayoritarias-, la militancia de la Mesa de la Ría lo es con todas las consecuencias y muestra un nivel de participación muy superior a la de PSOE, PP o IU. Esto tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, ya que aquello del “debate interno”, concepto que los partidos tradicionales utilizan para mantener a raya a la disidencia, no suele ir con la filosofía de los simpatizantes de la Mesa de la Ría, que como miembros del colectivo siempre han ejercido su derecho a criticar cuando lo han considerado oportuno las decisiones de la asociación. Sin ir más lejos, hoy mismo este periódico ha detectado a un lector que a pesar de mostrarse seguidor de este movimiento ciudadano ha cargado contra el candidato designado como cabeza de lista del partido a las municipales, Rafael Gavilán. No sólo eso: ha publicado una decena de comentarios adicionales y en la misma línea haciéndose pasar por otros tantos votantes de la formación, con el objetivo -suponemos- de crear de forma artificial una corriente crítica al alcaldable de la Mesa de la Ría. Lógicamente, esos comentarios han sido eliminados con el fin de no desvirtuar el foro de debate, aunque, como se puede ver al menos en los comentarios ‘legítimos’, el candidato ha sido recibido con división de opiniones, lo que nos invita a pesar que la campaña electoral de Gavilán podría no ser todo lo plácida que a él le gustaría.

María Márquez, la más ‘peque’ del Parlamento. Las últimas elecciones autonómicas han convertido a la onubense María Márquez en la diputada electa de menor edad. La socialista, nacida en 1990, conformará por ello con otros dos compañeros de partido la Mesa de Edad del Parlamento andaluz, que junto con los letrados de la Cámara será la encargada de organizar las votaciones para la elección del presidente, los vicepresidentes y los secretarios de esta legislatura. Con apenas 25 años, Márquez -que iba como número dos en las listas del PSOE de Huelva al Parlamento-, además de diputada es concejal y coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Juventud, por lo que pese a su corta edad cuenta con una amplia experiencia. Al menos en el plano institucional.
